—¡Todo esto es tu culpa! —le grito a Hender mientras golpeó la puerta del salón. — ¡Ayuda!
—¿Mi culpa? —él ríe con ironía —No fue mi culpa, pregúntate quién fue la que me quería encerrar aquí desde un principio. Porque claramente eso querías, ya me di cuenta de tu plan.
—Bueno, pero te lo merecías por todo lo que me has hecho — lo acuso — Y ahora estamos encerrados aquí.
Se preguntarán cómo terminamos Hender y yo encerrados en el salón. Bueno, se los explicaré.
Hace 1 hora.
—Chicas, necesito que me ayuden con un plan — les comento a mis amigas después de salir de todas las clases.
—Dinos —me responde Meghan.
—Planeo dejar encerrado a Hender en el salón abandonado, le haré creer que la reunión del comité es ahí y cuando entre, cerramos la puerta y lo dejamos allí. —le explico mi plan.
La verdad me había retrasado mucho con mi venganza hacia él, así que nada mejor que dejarlo encerrado en ese salón.
Le decimos así porque es el único que queda en el sótano, y decían que ahí salían cosas y se escuchaban ruidos extraños y no se utilizó más. Ahí solo bajan a hacer cosas no aptas para todo público. Así que nada mejor que dejarlo encerrado allí hasta que el conserje del colegio, como todos los días, baje y revise quién se encuentra allí. Y si lo encuentra a él, fijo lo mandan a la dirección, ya que esta prohibido bajar. Perfecto para mi plan.
—Molly necesito que tú le digas la información, Meghan y yo bajaremos a ver si no hay nadie —ellas asienten —Luego necesito que tú, Meghan, subas a avisarle a Molly que esta todo listo mientras yo me encargo de que cuando entre, encerrarlo. ¿Todo claro?
—Sí —afirma Meghan.
—Por supuesto — me confirma Molly.
—De acuerdo, vamos, que él ya está apunto de salir de hablar con mi padre —nos levantamos de los bancos y Molly se dirige a la puerta de la dirección mientras Meghan y yo bajamos al sótano. Sólo baje una vez con mis amigas a ver que tal era, y definitivamente no me quedaron más ganas.
Y ahora que estamos bajando, cada vez está peor. Toda la escalera esta en completa oscuridad por lo cual Meghan alumbra con su celular. Terminamos de bajar y entramos al salón, yo busco con la mirada un interruptor y enciendo la luz, la cual es un solo bombillo, pero el salón es pequeño por lo que alumbra todo. Hay montones de sillas juntas y otras volteadas. El piso está lleno de mucho polvo y huele horrible todo el salón, pero me alegra de que no se encuentre nadie.
—Molly me acaba de decir que ya le dijo a Hender, pero necesita que suba para que le crea más —Meghan me enseña el mensaje y yo asiento no muy convencida.
—Vale, ve, pero no se tarden en bajar, estar aquí me da miedo — siento un escalosfrio y abrazo mis brazos. Ella asiente y se va, yo salgo del salón colocandome en una esquina para que cuando Hender entre poder encerrarlo sin que me vea. Ya que la puerta abre de afuera, no de adentro.
Pasan unos 10 minutos y empiezo a escuchar unos ruidos extraños, y siento como se me erizan los vellos de los brazos. Estar aquí ya no me esta gustando para nada. Miro atrás de mi varias veces por lo que no me doy de cuenta cuando Hender esta entrando al salón. Gran error porque cuando volteo otra vez escucho como algo de vidrio cae al suelo y suena muy fuerte, me asustó y salgo corriendo al salón provocando que choque con Hender que venía saliendo del salón. Pero como no me había dado cuenta de que era él empiezo a gritar desesperada.
—¡Evyn! ¡Evyn soy yo! ¡Calmate! —dejo de gritar y abro los ojos cuando me doy de cuenta de que solo es Hender el que me está sosteniendo por los hombros.
—Me diste un susto horrible —agarro mi pecho con mi mano derecha aún asustada.
—¿Qué está pasando aquí? No que era la reunión aquí —él se cruza de brazos claramente molesto.
—Te explico después pero vamonos de... — veo como la puerta está cerrada — Aquí. ¡No!
—grito desesperada y me acerco a la puerta para intentar abrirla pero no se abre y grito aún más.—¡Todo esto es tu culpa! —le grito a Hender mientras golpeó la puerta del salón. — ¡Ayuda!
—¿Mi culpa? —él ríe con ironía —No fue mi culpa, pregúntate quién fue la que me quería encerrar aquí desde un principio. Porque claramente eso querías, ya me di cuenta de tu plan.
—Bueno, pero te lo merecías por todo lo que me has hecho — lo acuso — Y ahora estamos encerrados aquí.
— Ya decía yo que tus amigas estaban actuando extraño —bufa él.
—Mis amigas, claro. Ellas se preguntarán por qué no he subido y bajarán a buscarme —me relajo por eso.
Se han tardado mucho, pero todavía tengo la esperanza de que vengan.
—¿Qué clase de salón es este? No hay ni señal —volteo a verlo mientras este revisa su celular y luego lo guarda.
—Es un salón abandonado, casi nadie viene aquí porque suceden cosas extrañas —le explico y luego de unos segundos él empieza a reírse y yo frunzo el ceño —¿De qué te ríes? —pregunto ya molesta.
—Todo te sale mal —me comenta entre risas, trata de calmarse y se sienta una mesa pequeña que no creo que aguante mucho su peso.
—Planeabas dejarme aquí solo, y terminas aquí conmigo. Gran plan —me aplaude y sigue riendo. Yo ya molesta de su actitud me acerco a él y lo empujó provocando que la mesa en la que estaba sentando se parta y él en un intento de no caerse me agarra de las muñecas pero solo me trae consigo y ambos caemos en el piso, solo que yo encima de él.—¡Idiota! —me quejo por el golpe en mis manos.
—Si caíste encima de mí — gruñe con los ojos cerrados. Sin percatarse de que sigo muy cerca de su cara, estira su cabeza hacia delante y choca su frente con la mía, éste abre los ojos de inmediato.
—¡Hender! — me quejo.
—Lo siento, lo siento —habla desesperado y segundos después empezamos a reír.
—¿De qué te ríes? —le pregunto entre risas.
—No sé —contesta éste y seguimos riendo hasta dolernos el estómago.
Nuestra risa empieza a cesar y trato de respirar con tranquilidad cuando éste se me queda viendo fijamente con esos ojos color verde esmeralda que hipnotiza a cualquiera. Él acomoda un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y yo trago saliva, quito el agarre de sus manos en mis muñecas y trato de levantarme pero él no me deja porque coloca sus manos en mi cintura y me empuja hacia a él, quedando mi rostro más cerca del suyo. Veo como dirige su mirada a mis labios y yo hago los mismo con los suyos.
Y esta vez si no sé quién lo inicio o cómo lo iniciamos. Ni siquiera me importa saberlo.
Sólo sé que aquí estoy otra vez, besando a Hender Cox, y está vez no quiero separarme de sus labios.
Oh por mi maquillaje, para nada que no.
¡Taraaan! Otro capítulo porque soy buena persona juju.
¿Qué opinan de estos dos que se besan y se odian? Locos, locos.
Besos de Arequipe.
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Chica Mimada (EDITANDO)
Teen FictionSi hubiera una historia en donde los papeles cambian, en donde la chica es la rebelde, la que juega con los chicos. ¿La leerían?. Sí, una chica, no un chico. Evyn Gallagher, completamente consentida por sus padres, querida por los chicos, envidiada...