Capitulo 1

767 38 2
                                    

He decidido que "_______" ya no sería el "Nombre" de la chica en esta historia, ahora es Zoe xd

Día 1

Una masa de humo negro apareció nublando mi vista. Lo último que vi fue a mi padre pidiéndome que resistiera.
Abrí difícilmente mis ojos esperando encontrarme en casa o al menos en un hospital, pero no era ninguna de esas cosas, era una habitación colorida, donde pude apreciar algunos posters de bandas de música, y a un costado habían algunos de mi y de The Walking Dead.
Claramente en casa no estoy.

—Al fin despiertas, Chandler. —Dijo una castaña de ojos cafés en frente de mí.
—Disculpa pero ¿Quién eres, y dónde estoy? —Pregunté parándome de la cama.
—Mal, Chandler, deberías presentarte. Mi nombre es Zoe Fernández.
—Chandler Riggs...
—Eso ya lo sé. —Dijo con una sonrisa alegremente extraña.
—Por favor, ¿Me podrías decir dónde estoy?
—En mi casa.
—¿Y en que parte se encuentra tu casa?
—En una colonia.
—¿Cuál?

Ella no respondió, sólo me miró fijamente en silencio.

—Bueno, si me permitieras un teléfono para hablarle a mis padres y...
—No te irás de aquí.
—Por favor, te firmare algo, me sacare una foto contigo o te seguiré en Instagram y Twitter.
—No quiero eso, ¿Para qué lo querría si puedo tenerte aquí solo para mi?
—Pero...
—NO te iras.
—¿Y que pasara...
—De aquí tu no sales —Masculló—.  ¿Qué tal vas con tu novia?
—Terminamos.
—¿Por qué?
—En realidad no tenía tiempo para una novia.
—Ahora tendrás tiempo para una, yo lo seré.
—¿Qué pasará con tus padres?
—Todo el tiempo trabajan, muy apenas se dan cuenta de que existo. —Contestó con la voz entrecortada, como si se ahogara con sus propias palabras.
—¿Tienes hermanos?
—No, sólo olvida a mi familia. ¿Qué quieres de cenar?
—¿Cenar? ¿Qué hora es?
—Las 12:47am.
—¿He dormido durante 9 horas?
—No, has dormido durante dos días.
—¿¡Dos días!? —Pregunté alterado.
—Si, el cloroformo fue más fuerte de lo que esperaba.
—¿Fuiste tú?
—¿Yo fui, qué?
—La que atacó la convención.
—Por supuesto, esos guardias eran unos idiotas, allá no estabas seguro, así que te traje aquí conmigo.
—¿No estaba seguro? ¿Acaso crees que estoy seguro aquí?
—Obviamente, estás mejor conmigo que allá, ahora cállate y dime que quieres de cenar.
—Lo que sea está bien.
—Ahora vuelvo, que no se te vaya a ocurrir escapar.
—No lo haré. —Mentí.

Cuando salió de su habitación inmediatamente cerró con llave la puerta, claro que intentaría escapar, miré la ventana, estaba cerrada pero no con seguro o algo parecido, así que pude abrirla. Me asomé por esta, estaba en un segundo piso, por lo tanto iba a batallar un poco en bajar. Rápidamente amarré unas sábanas entre sí y las até al pie de la cama, salí del lugar con un gran alivio, me di media vuelta y allí estaba ella, mirándome con sus profundos ojos oscuros.

—Sabía que intentarías escapar —Suspiró—. Pero no de esta manera. Aún me queda un poco de esto.

De su bolsillo sacó un pañuelo el cual puso en mi nariz, intenté no inhalar pero fue inútil, comencé a ver todo borroso, estaba tan mareado que caí al suelo, podía verla acercándose peligrosamente a mi antes de que mi vista se tornara toda oscura.

*
Cuando desperté estaba en la misma habitación, ella estaba a mi lado viéndome fijamente.

—Vuelves a despertar. —Añadió con una sonrisa.

Esta vez no dije nada, me sentía realmente incómodo, y no lo digo porque ella me estuviera viendo de esa manera, sino porque estaba amarrado y llevaba otra ropa.

—¿Dónde está mi ropa?
—Te la cambié, es hora de dormir, y tienes que usar algo cómodo.

Maldecí en mi interior hacia ella todas las groserías que pudieran existir.

—Tranquilo, no hice nada indebido, no a menos que tú me lo pidas. —Dijo acercándose demasiado a mi.

Un nudo se formó en mi garganta el cual tragué en seco, esta chica era una explosión de sentimientos y emociones.

—Sólo estoy jugando. —Rió nerviosamente—. Buenas noches.

Ella se inclinó y me dio un corto beso en los labios, se levantó para apagar la luz y poderse dormir a mi lado abrazándome como si fuera un peluche de felpa.
Tengo que salir de aquí, y haré lo posible para volver a casa.

Amor Homicida. (Chandler Riggs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora