Amor Homicida. (Chandler Riggs)

Capítulo 33

Desgraciadamente no podíamos quedarnos más, resultó que el camión que nos había chocado era un guardia en cubierto, en tanto lo supimos escapamos hacia el fondo del acantilado, donde había un pequeño camino entre las rocas.  Lamentablemente tuvimos que dejar atrás el cuerpo del oficial Camarillo, quien ahora ya está de nuevo con su hija.

—¿Qué haremos ahora? No sabemos dónde estamos. —Dijo Sophia.
—Lo que siempre hacemos, avanzar hasta que sea seguro. —Contesté.

Y así lo hicimos, avanzamos hasta que amaneció, y Zoe se quedó sentada en una roca, la verdad no me sorprendía, el paisaje se parecía a su lugar secreto, con la excepción de que era un acantilado y por arriba había una carretera. Ella tenía la mirada perdida, hacía un poco de frío, así que le puse mi chaqueta, en seguida ella tomó mis manos.

—Quedémonos aquí. —Susurró.
—¿Qué?
—Podemos estar aquí, nos esconderemos, construiremos una cabaña, sembraremos frutas y podremos estar aquí para siempre... juntos.

No respondí, sabía que ya no estaba pensando con claridad, de nuevo.

—Sigamos. —Respondí soltando sus manos.
—Chandler...
—No quiero esconder a mi novia del mundo. —Añadí haciéndola sonrojar.

Había aprendido a controlarla a mi manera, incluso podría manipularla si quisiera, pero yo en realidad la amaba.
Seguimos avanzando por el camino, hasta que este acabó en una caída similar a una cascada, estábamos a 10 metros de la orilla.

—Supongo que podremos volver. —Habló Zoe dándose la vuelta.
—¡Alto ahí! —Dijo un tipo apuntándonos con una pistola—. Señorita Fernández, al fin nos conocemos, lamento no haberme presentado la otra noche pero era difícil hacerlo a través de una ventila, soy Zack. Ahora estaremos juntos, no busco matarte, pero si intentas escapar es obvio que lo haré.
—No te atreverías. —Mascullé.
—¡Riggs! ¿Cómo olvidarte? La mayoría de la gente piensa que eres inocente, pero yo sé que no lo eres, tú también escondes algo.

—Él no tuvo nada que ver con esto, es sólo mi rehén, ¿Crees qué Chandler Riggs mataría a alguien? —Contestó Zoe apretando mi mano, estaba en claro que mentía.
—No lo sé, pero debemos volver. —Dijo Zack.

—¿Qué te hace creer que volveremos? —Pregunté.

Zack disparó, la bala dio en la pierna de Sophia e inmediatamente cayó al suelo.

—Bueno, su amiga está herida, deben volver para curar sus heridas, o seguiré disparando hasta que todos ustedes deban ser cargados por mis guardias.

Cuando dijo "Guardias"  sucedió como una película o un libro, ya que inmediatamente aparecieron oficiales detrás de él.

—Si no vuelven ellos dispararán, no me hagan contar hasta 3.
—Andando. —Ordenó Zoe agachadose para ayudar a Sophia pero ella la empujó.
—1.
—¡No! —Exclamó Sophia.
—2.
—No hemos llegado tan lejos como para que decidas volver, ¿Crees que todos hemos arriesgado nuestras jodidas vidas para que decidas darte por vencida? Me das lastima. —Sophia lloraba con una sonrisa.
—3.

Los guardias comenzaron a disparar, Sophia nos empujó con una tremenda fuerza que nos tiró fuera de ahí, más cerca de la orilla. Las rocas de los costados del camino comenzaron a caer encima de ella, creando una división entre los guardias y nosotros.

—No, no, no, ven, te sacaremos de aquí. —Añadió Zoe mientras quitaba torpemente alguna de las rocas más pequeñas.
—Está bien, aquí es donde termina para mi, pero ustedes tienen que llegar a Georgia, ese es su propósito, ¿recuerdan?

Sangre salía de su boca y lágrimas de sus ojos, seguía teniendo su sonrisa.

—Tienes que venir con nosotros, no te dejaré aquí. —Dijo Zoe intentando abrazarla.
—Váyanse ahora o me obligarán a salir de estas rocas y lanzarlos yo misma por esa cascada.

Y sin más, obedecimos, antes de saltar miramos por última vez a Sophia.

—Gracias por esta magnífica aventura. —Susurró antes de cerrar sus ojos.

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¡Hola mis amores! Esta novela se está acercando a su fin al igual que mi otra novela "Junto a mi" ¿Por qué no pasan a leerla?