Amor Homicida. (Chandler Riggs)

Capitulo 7

—Buena broma. —Dijo quitando aquella seriedad en su rostro.
—No es una broma mamá.   —Añadió y rápidamente salió de  la cocina y vino sorprendida conmigo debido al lugar en el que me encontraba, me tomó de la mano y me llevó con su mamá.
—¿Cha-Chandler? —Preguntó su madre incrédula.
—Te dije que no era una broma.

La señora se llevó su mano hasta la frente y se apoyó con el codo en la mesa.

—Trae el teléfono. —Le dijo seria y con un aire de decepción.

Zoe me dejó en el comedor con su madre en lo que iba por el teléfono.

—Chandler, por favor siéntate. —No entendí lo que dijo, ya que habló en español, Zoe de perdido me decía las cosas en un mal intento de ingles.

Ella volvió con el teléfono en la mano, lucía preocupada, no había visto aquella expresión en su rostro.

—¿A quién llamarás? —Cuestionó dándole el teléfono.
—A la policía.
—No puedes hacer eso.
—Ya lo estoy haciendo.

Zoe volteó seria y preocupada conmigo, rápidamente me abrazó.

—Todo va a estar bien. —Susurró en mi oído mientras intentaba no romperse.

Poco me importa ese asunto, yo por dentro saltaba de la emoción al saber que me iría a casa.

—¿Y?... —Preguntó Zoe esperando respuesta.
—Vendrán por él mañana en la mañana.
—¡MAMÁ! —Exclamó.
—Es lo mejor hija.

Sus ojos se pusieron cristalinos, me miró y luego miró a su madre.

—¡Claro! ¡Es fácil deshacerte de mis sueños cuando los tuyos ya se hicieron mierda!

—¡Zoe! —Gritó intentando que se calmara.

–Por tu culpa estamos así, por tu culpa estamos solas ¡¡POR TU CULPA PAPÁ NOS DEJÓ!!

Después de un breve silencio, las dos empezaron a llorar, Zoe me tomó la mano, supongo que en busca de algo de seguridad, no entiendo muy bien el español, pero supe que significo lo último, las dos estaban devastadas.

—Zo-Zoe, Tu padre...
—¡NO! —Musitó con una indiferencia molesta y salió del comedor, aún me tenía de la mano así que yo también fui con ella.

Llegamos hasta su habitación, rápidamente sacó dos maletas debajo de la cama, una era negra y la otra azul, me entregó la negra, y rápidamente comenzó a echar cosas en ella.

—¿Qué haces? —Pregunté.
—Nos iremos.
—¿Pero por qué?
—Ellos vendrán mañana en la mañana, saldremos cuando mamá se duerma.

Así fue, salimos a las 11 de la noche. Zoe le  dejó una nota y partimos a cualquier lugar, me había puesto otra vez la estúpida correa, ni siquiera me había dado cuenta de lo estúpido que era, de alguna manera le estaba seguía el juego, ya que aun no usaba mi fuerza.

"Querida madre:

Perdona si te he decepcionado o si te he fallado, también lamento no haberte contado la mayoría de las cosas, pero este es mi sueño, tengo que cumplirlo y nadie me detendrá, ni siquiera tú.
Espero volver a verte pronto, sé que así será, mientras, sobrevive por ti misma, sé que podrás perfectamente ya que no cargaras con mi peso.
Te quiero y te amo.

                                                                                    Con amor: Zoe"