Amor Homicida. (Chandler Riggs)

Capítulo 27

Día 32

—*La gran psicóloga ha mostrado sus habilidades extraordinarias en curar a la gente de pensamientos y modalidades, aquí tenemos a su mayor éxito... Una asesina que se ah vuelto muy famosa debido a sus aptitudes como fangirl psicótica, nuestra loca psicópata Zoe.*

Hablaban de una manera tan irrespetuosa hacia ella, la trataban como una mierda y ella no hacía nada al respecto.
Veía a Zoe a través de una pantalla, ella lucía decaída, triste y apagada, de una manera que jamás había visto, y ni me hacía sentir bien el verla de esa manera. Se encontraba sentada con la mirada perdida, un cuchillo que ni se preocupaba en esconderlo, apretándolo fuertemente con su mano derecha.

—*Cuéntanos... ¿Cómo te sientes al saber que Chandler sólo te ah utilizado para obtener más fama?* —Le preguntó la entrevistadora a Zoe.

Estaba en una habitación del edificio que formaba parte de una señal televisora que no me molesté en aprender su nombre, me encontraba junto con Sophia, Marie y el oficial Camarillo quien muy amablemente nos trajo al lugar. Sólo escuché esas palabras y voltee a mirarlos.

—Están inventando cosas de mi... —Musité y se acercó Marie poniendo su mano en mi hombro.

—*Deben dejarlo a salvo en Georgia.*
—*Haremos eso si sueltas el cuchillo y prometes no causarnos más daños, ¿Estás de acuerdo?*

Volví a mirar a la pantalla, sinceramente creí que Zoe tomaría el cuchillo y la apuñalaría, pero no... Simplemente lo dejó caer y asintió con su cabeza dudosamente.

—*Entonces es un trato.* —La señora realmente podía controlar a Zoe.

—Chandler tienes que rescatarla. —Me dijo Sophia.
—Necesito un plan, no puedo entrar así como si nada.
—No hay tiempo para los planes, si quieres verla con vida debes actuar ahora.
—Demonios... ¡DEBO PENSAR!
—NO LO PIENSES RIGGS, ¡SÓLO HAZLO! A veces pensar demasiado las cosas también te puede hacer daño. Ve por ella, cuando salgas tendremos todo listo para poder salir de este horrible lugar.

Salí de la habitación para correr directo al lugar donde estaba ella, era cerca, pero no lo suficiente. Me metí al lugar dónde estaban grabando, cosa que fue muy fácil ya que todos miraban atentos a mi querida Zoe, me escondí detrás de unas cortinas que estaban a unos 5 metros de distancia, era una cantidad considerable para poder observarla e intervenir si algo llegara a salir mal.

—¿Él me ama? —Podía escucharla con la voz entrecortada con un llanto exagerado que ni se esforzaba en esconderlo para si misma.
—Si él te amara tanto como tú a él ya estaría aquí. —Habló Jazmín.
—Pues aquí estoy. —Dije saliendo de mi escondite—. Y vaya que quiero tanto a esa chica, es más... La amo tanto que estoy dispuesto a volar este lugar para verla feliz.
—Ya veremos Chandler, Zoe ya no piensa de la misma manera que antes. —Contestó la psicóloga—. Zoe muestrale a Chandler de lo que eres capaz.

Zoe se paró y corrió hacia mi, pensé que me abrazaría o algo por el estilo, pero no fue así, ella me apuñaló en mi brazo izquierdo. Cuando se dio cuenta de su acción se mantuvo quieta unos segundos, soltó el cuchillo pero aún seguía inmóvil. La rodee con mis brazos y la acerqué a mi cuerpo.

—Tranquila, ya estoy aquí. —Musité en su oído y pude sentir como me correspondía al abrazó y comenzaba a sollozar.

Me quité el cuchillo, y sin soltar a Zoe, lo alcé apuntando a la psicóloga en forma de amenaza.

—¿Qué mierda le has hecho?
—Vaya que se resistía a nuestros tratamientos así que tuvimos que usar medidas drásticas. —Contestó con naturalidad.
—¿Medidas drásticas? ¿Acaso estás demente? Es una persona, no un animal.
—Es una delincuente, y tenemos permitido usar choques eléctricos en ella.
—¿Choques eléctricos?...