Cap. 2

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He perdido de nuevo a mi familia y a mis amigos, tal vez no estoy destinada a tener un lugar fijo.

Estaba sentada en el sofá meditando y Lily a mi lado leyendo, pero no parecía concentrada en el libro.

—Me gustaría saber por qué estabas en ese estado en la torre de astronomía, parecía que alguien te había atacado. —Me dijo preocupada.

—Lily, no pasó nada...

—No me vas a contar nada ¿Cierto? ¿No confías en mí? ¿No te caigo bien? ¿Es por ser hija de muggles?

—No es nada de eso, eres en la que más confío, me caes muy bien y para nada es por ser hija de muggles, es... Es un problema familiar, mi padre es alcohólico y a veces es violento. —Dije lo primero que se me ocurrió.

Se sentó a mi lado y me abrazó.

—Jane, lo siento, me tienes para lo que necesites, no sé por qué pero siento como si te conociese.

Amor maternal, pensé, espera... Es cierto... Ella es mi madre, aunque nunca la conocí siempre quise estar con ella, que me abrazase de esta manera, que me consolase.

Lily se alejó enseguida.

—¿Jane? ¿Por qué lloras? ¿He dicho algo malo?

No podía dejar de mirarla con dulzura.

Me sequé las lágrimas.

—Me he conmocionado, hacía mucho que alguien no me abrazada, supongo que era lo que más necesitaba.

—Hola preciosa... —Me giré y vi a un chico con el pelo negro hasta los hombros y con los ojos grises.

—¡Black! —Le reprochó Lily.

Le sonreí y le guiñé el ojo.

Sirius se sentó con nosotras y pasó el brazo por mis hombros pero se lo quité.

—Tus coqueteos no funcionarán conmigo. —Le dije con una sonrisa.

—¿Por qué no? —Preguntó intrigado.

—Yo ya tengo a alguien en mi corazón.—Dije poniendo mi mano en el pecho.

Su risa era muy parecida a los ladridos de un perro.

—No lo creo, no pareces alguien de un sólo chico.

—¡Black, déjala! —Le regañó Lily de nuevo.

—Ni las apariencias ni el apellido de alguien determina su forma de ser ¿Verdad Black? —Dije recalcando "Black".

Me regaló una sonrisa.

—Tienes razón.

—Increíble... Canuto admitiendo que otro tiene la razón, Jane, ¿Qué le has hecho a nuestro Sirius? —Dijo James fingiendo estar asustado.

—Chico, ¿Te encuentras bien? —Le dije a Remus, sabía que estaba agotado por la luna llena.

—Eh... Sí, estoy bien.

—¿Cómo te llamas? —Le pregunté aún sabiéndolo.

—Remus Lupin.

—Te recomendaría que te fueses a descansar ya, estás muy pálido, te puedo preparar una poción que te hará sentir mejor.

—Gracias, pero sólo necesito descansar.

—Insisto, realmente deberías estar en la enfermería, tú eliges.

Pareció pensarlo.

—De acuerdo, iré a descansar.

—Por Merlín, Jane, eres una líder nata. —Me dijo James.

—Tú me vas a ayudar con la poción Harry, no importa que se te den mal, solo necesito un ayudante.

—¿Harry? ¿Quién es Harry? —Me preguntó Lily, y me di cuenta de lo que había dicho, me sujeté la cabeza con las manos.

Harry... No me va a perdonar, no... Ni siquiera voy a tener la oportunidad de explicarme ni de disculparme, no lo volveré a ver, ni a Ron, Hermione, George, Bill, Charlie, Arthur, Molly, Ginny... No pensé en ellos cuando acepté venir, les he fallado, les he abandonado.

—¿Jane? —Me sacó Lily de mis pensamientos.

—Nadie, perdón, me he equivocado de nombre, James vamos. —Dije levantándome y él me siguió.

—¿A dónde vamos? —Preguntó.

—A la sala de pociones.

Cuando llegamos cogí los ingredientes.

—Coge un caldero.—Le indiqué, la poción matalobos no había sido creada aún pero sabía hacerla.

—¿Qué poción vas a hacer?

—Antes de decírtelo, quiero aclararte que sé mucho más de lo que digo y pienso mucho más de lo que hablo.

—¿De qué hablas?

Me giré para verlo cara a cara.

—Sé que Remus es un licántropo.

Vi que se le iba el color de la cara.

—¿Cómo lo sabes?

—Sé diferenciarlos, mi padrino era un licántropo y lo he notado por las cicatrices y el estado en el que estaba antes de la luna llena, pero te aseguro que no tengo nada en contra de su condición, te lo digo para asegurarte que vuestro secreto está a salvo conmigo.

—¿Y tu padrino como lleva lo de ser licántropo? Por que Remus se deprime cada vez que piensa que tendrá que estar toda su vida así.

—Mi padrino también era muy negativo en cuanto a eso, pero no sé decirte si ya se había acostumbrado.

—¿Y quién es Harry?

Se me cayó un frasco vacío.

—Harry es la persona más importante para mi.

Dije mientras recogía los cristales rotos con la mano y me corté pero no me di cuenta hasta que James recogió los cristales con un movimiento de varita.

Miraba fijamente la sangre y me acordaba de la batalla.

La vuelta de Jane Potter [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora