Cap. 1

2.3K 147 19
                                    

Atravesé un oscuro túnel en espiral, no veía nada, ni mis propios pies pero sabía que tenía que seguir hacia delante, siempre hacia delante, era una de las cosas que me enseñó Zack cuando era pequeña, ve hacia delante pero no olvides el camino que has recorrido.
No sentía mi cuerpo, antes estaba adolorida, pues en una guerra no sales ileso, tenía varios cortes y alguno que otro profundo.

Mientras andaba pensaba en mi destino.

¿Cuánto tiempo más tendré que caminar? ¿Acaso voy a llegar a algún lugar?

Aún no me creía que Harry hubiese muerto, era cuestión de tiempo que Voldemort acabase con los demás.

—Harry James Potter no ha muerto, Tom Marvolo Riddle solo mató su parte de alma que tenía en el chico.

Me giré pero no vi a nadie.

¿Harry no había muerto? ¿Ha ganado la batalla?

—Sí, tuvieron un duelo a muerte y mató a Tom Marvolo Riddle.

Sentí un alivio tremendo, mi hermano estaba vivo, había cumplido con su profecía.

—Y ahora te toca a ti cumplir la tuya.

Antes de que pudiese preguntar algo sentí una luz alcanzarme.

Aparecí de nuevo en la torre de astronomía, no había rastros de la batalla, todo estaba en perfecto estado.

Me levanté y noté un pinchazo, tenía un corte profundo en el costado y me sangraba bastante, cogí mi varita e intenté detener el sangrado pero no tenía fuerzas después de la batalla y con el viaje estaba demasiado agotada.
¿Qué pasaría si me duermo?

Me volví a tumbar lentamente y empecé a cerrar los ojos cuando oí un grito de espanto.

Giré la cabeza como pude y veía borroso pero distinguía una cabellera pelirroja venir corriendo hacia mi. 

—¡¿Estás bien?! ¡Oh por Merlín qué digo si estás fatal! ¡Voy a llamar a un profesor! ¡O a la enfermera! ¡Aguanta, voy por ayuda! ¡O mejor te llevo directamente!

Solté una pequeña risa, al principio pensaba que era Ginny pero su voz era distinta.

—¿Eres tú, Ginny?

—L.. Lo siento, te equivocas... Yo soy... ¡Ah! ¡Espera! ¡Las presentaciones para después! ¡Voy a llamar a alguien!

Logré enfocarla, tenía los ojos verdes, me recordaban a alguien.

—Solo necesito descansar un poco, si me quieres ayudar solo coge de mi bandolera unas vendas, será suficiente por ahora. —Le dije con una pequeña sonrisa.

Ella me miró un poco aterrada y cogió rápidamente mi bandolera sacando cosas.

—¿¡Como te cabe todo esto!?

—Las vendas... —Le recordé y las sacó.

Estiré la mano para cogerlas pero me las alejó.

—No, te las pongo yo.

Empezó con las heridas del brazo pero las ponía mal.

—¿Me ayudas a incorporarme y me las pongo yo? Lo estás haciendo mal.

Ella me ayudó a sentarme y me remangué.

—¡Perdón, es que estoy muy nerviosa, pero parece que tú estás muy calmada!

Cogí las vendas y empecé a atarlas de forma limpia. Me quité la sudadera y la chica dejó escapar un grito.

—¡¿Cómo te has hecho todo eso?!

La vuelta de Jane Potter [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora