CAPITULO 5:

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Hipo iba montado sobre Chimuelo en busca de Astrid, él no la encontraba por ningún lado en Berk así que decidió gritar su nombre e ir a otra isla u otro lugar; Hipo ya llevaba mucho tiempo volando y al ver que no la encontraba decidió buscarla por tierra, entonces le dijo a Chimuelo:

Hipo: Amigo hay que aterrizar

El dragón obedeció y aterrizo en el pequeño lugar donde conoció a Chimuelo, y fue ahí donde encontró a Astrid sentada en una roca cabizbaja, Hipo decidió no hacer ningún sonido para no hacer que Astrid escapara de nuevo, entonces Hipo se acercó a la espalda de ella diciéndole:

Hipo: Astrid

Astrid al escuchar su nombre que provenía de su amado decidió mejor ignorarlo, aunque se sentía alegre.

Hipo: Astrid qué haces aquí?

Astrid: Vete Hipo!... Quiero estar sola!

Hipo: No me iré de aquí sin ti!

Astrid: (Parándose de la roca y viendo a Hipo) Por qué de repente te intereso tanto?

Hipo: (Tomando las manos de Astrid). Porque eres mi novia a la que amo tanto y siempre me vas a interesar.

Astrid: (Un poco sonrojada pero alegre). Y por qué defiendes tanto a Elisa?

Hipo: No la defiendo, solo trato de no ser malo con la hija del vikingo que me conoció de bebe.

Astrid: Eso no justifica nada!

Hipo pensó que era tiempo de una disculpa, así que decidió arrodillarse frente a Astrid tomando sus manos y diciéndole:

Hipo: Astrid perdóname! Sé que últimamente he estado un poco distante así que te pido que me perdones! (Dándole un beso en sus manos)

Astrid sintió alegría y ternura al ver a Hipo de esa manera y le dijo:

Astrid: Hipo levántate!

Hipo obedeció a Astrid, poniéndose de pie y sin soltar sus manos.

Hipo: Me perd?

Hipo no pudo terminar la frase por qué Astrid lo sorprendió con un beso muy romántico; haciendo que la pareja se reconciliara de nuevo. Luego de un momento terminaron el beso. Astrid le dijo:

Astrid: Hipo te amo (Un poco sonrojada)

Hipo: (Sonrojado). Yo te amo más!

Ambos se abrasaron cerca del pequeño lago que estaba en ese lugar; Astrid se sentía alegre de nuevo, queriendo jugar un poco con Hipo; lanzándolo al pequeño lago, Hipo podía nadar pues su pierna metálica no era impedimento, pues aunque el lago no era tan profundo y podía pararse en el suelo del lago; Hipo saliendo a la superficie y acercándose a la orilla le dijo a Astrid:

Hipo: Y eso porqué fue?

Astrid: Por defender a Elisa! (Risueña)

Hipo: Esta bien, creo que me lo merecía después de todo Ahora ayúdame a salir (Dándole una mano)

Astrid: (Tomando la mano de Hipo) Está bien

Hipo jalo a Astrid para que cayera dentro del lago; está secándose la cara con su brazo:

Astrid: Oye y eso por qué fue? Ehhh?

Hipo: Si me mojo yo te mojas tú! (Lanzándole agua con su mano)

Astrid: Quieres pelear? Ehhh?

Hipo: No sé de qué estás hablando! (Con voz maliciosa y risueño)

Astrid: (Lanzándole agua también con su mano) Si eso es lo que quieres!

Hipo salió del agua evitando que Astrid lo alcanzará.

Astrid: Hipo Horrendo Abadejo lll! Ven acá en este momento!

Hipo: Solo si me alcanzas!

Astrid Salió del agua también corriendo tras de Hipo, logrando alcanzarlo y abalanzándose sobre él, haciendo que los dos cayeran al pasto verde; Astrid estaba sobre el pecho de Hipo; diciéndole:

Astrid: Te tengo!

Hipo: Haaaa! Por favor no me lastimes! (Con voz sarcástica)

Astrid: Ohhh!, claro que te lastimare!

Astrid comenzó a hacerle cosquillas a Hipo, haciendo que esté se riera.

Hipo: A Astrid Ya. Deten Detente! Me haces cosquillas! (Riendo)

Astrid: Prometes que estarás con migo siempre? (Haciéndole cosquillas más rápido)

Hipo: S Si Lo Lo prometo!

Astrid se detuvo al escuchar las palabras de Hipo, sentándose en el pasto, Hipo también se sentó viendo como Astrid cruzaba sus brazos y temblando de frío.

Hipo: estas bien?

Astrid: Si, solo tengo un poco de frío, eso es todo!

Hipo se acercó más a Astrid rodeándola con sus brazos y dándole un beso en la frente. Astrid coloco su cabeza en el pecho de Hipo, haciendo que el corazón de esté comenzara a latir más rápido, Astrid podía sentir como el corazón de su amado se aceleraba; pues Hipo se sentía un poco incómodo pues nunca había tenido a una chica tan cerca de su pecho, pero decidió ignorarlo y seguir abrazando a Astrid pues él la amaba demasiado. Astrid se sentía tan cómoda en sus brazos que empezaba a quedarse dormida. Hipo le dijo:

Hipo: Astrid Te amo (Susurrándole al oído)

Astrid ya se había dormido en sus brazos; así que Hipo decidió poner su cabeza sobre la cabeza de Astrid, dándole un beso en su cabeza, lentamente quedándose dormido.

Amor Verdadero: Conociendo nuevas visitas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora