Amor Verdadero: Conociendo nuevas visitas

CAPITULO 31:

Astrid llevó a Hipo a su casa, y lo llevó hasta su habitación en donde lo acostó y le quitó su camisa para sanar sus heridas,(él aún estaba inconsciente) luego le puso vendas, una le había rodeado la cabeza en donde se había golpeado a causa de la roca, luego le puso una alrededor de todo el abdomen, en donde la flecha lo había herido, y por último, le puso una en cada brazo, también a causa de las flechas y lo dejó acostado en su cama. Astrid no soportaba ver a su amado de esa manera, le rompía el alma verlo en esa situación, pero ella entendía que solo era cuestión de tiempo para que se sintiera mejor. Por esa misma razón Astrid se quedó a su lado para cuidarlo.

Al cabo de unas horas Hipo comenzó a abrir lentamente sus ojos y podía ver borrosamente a alguien con cabello rubio, pero luego su mirada se fue aclarando más y más y pudo ver que era Astrid.

Astrid: Hola cariño (Con voz llorosa de alegría por ver a su amado despertar)

Hipo: En dónde-En dónde estoy? (Esforzándose para hablar)

Astrid: Shhh No te esfuerces para hablar, descansa

Hipo: Qué sucedió?

Astrid: Te lo cuento luego, por ahora será mejor que descanses

Hipo: No, está bien, e-estoy bien. (Sentándose en su cama)

Astrid: No recuerdas nada?

Hipo: No Solo recuerdo a Chimuelo comiendo y, eso fue todo

Astrid: Mmmm Debió ser por el golpe

Hipo: Qué golpe?

Astrid: Te golpeaste la cabeza con una roca, por eso tienes esa venda ahí

Hipo: Pero podrías contarme todo?

Astrid: No sé todo Hipo, pero cuando yo llegué tú estabas desmayado y Chimuelo estaba atrapado en una red

Hipo: Chimuelo?! Do-Dónde está? (Queriéndose levantar de la cama)

Astrid: (Deteniéndolo) No, no, no, él está bien Tranquilo

Hipo: Me duele mucho la cabeza Y no recuerdo nada

Astrid: Tranquilízate Hipo, todo está bien

Hipo: Tú llegaste a rescatarme?

Astrid: Se podría decir que sí!

Hipo: Gracias Astrid!...

Astrid: De nada, yo siempre te protegeré! (Poniendo su mano en su mejilla)

Hipo: (Sonrojado) Gracias

Astrid: Por cierto, tus padres dijeron que se irían y que por lo tanto te quedarás solo

Hipo: Enserio?

Astrid: Bueno No en realidad

Hipo: Eh?

Astrid: Yo me quedaré aquí contigo para cuidarte

Hipo: No es necesario

Astrid: Claro que lo es

Hipo: No!

Astrid: Que sí!

Hipo: Que no!

Astrid: Que sí!

Hipo: Que no!

Astrid: (Dándole un beso en los labios para que se callará de una sola vez) Dije que sí y así será!

Hipo: Está bien Te quedarás Oye pero qué pasará con tus padres?

Astrid: Ahhh lo entenderán!