CAPÍTULO 8:

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Esa misma tarde Astrid decidió ir a visitar a Hipo en la Academia, ella llevaba una canasta con muchas cosas adentro; cuando llego a la Academia entró y vio cómo su amado estaba siendo abrazado por sus pequeños alumnos; a Astrid le dio un poco de ternura ver como Hipo era tan amable con esos niños así que decidió entrar diciendo:

Astrid: Bueno niños la clase ha terminado

Niños: Siiii!...

Hipo: Astrid! Pero si ni siquiera he terminado la clase!...

Astrid: Y que es lo que les enseñas? A ser holgazanes? (Con voz sarcástica)

Hipo: Claro que no!... Niños díganle a Astrid qué es lo que aprendieron hoy!...

Niños: Aprendimos a cómo hacer holgazanes toda la vida (Riendo y siguiéndole la corriente a Astrid)

Astrid: Lo ves!?... Los niños no mienten

Hipo: Muy bien Ahora la clase si ha terminado

Niños: Siiii!

Astrid: Ya pueden salir!

Niños: Adiós maestro Hipo, Adiós maestra Astrid!

Hipo y Astrid: Adiós niños!

Hipo: No olviden hacer su tarea!

Niños: Noooo!

Todos los niños salieron de la Academia dejando a Hipo y Astrid solos; Hipo estaba guardando sus libros y el Libro de Los Dragones.

Hipo: Y por qué decidiste venir a buscarme?... Y por qué tienes esa canasta?

Astrid: Porque tú y yo tenemos un picnic

Hipo: Hay! Enserio?...

Astrid: Así es y nada va a interrumpirnos esta vez (Con voz maliciosa y pasando su mano por la mejilla de Hipo)

Hipo: Entonces creo que deberíamos de irnos ya!

Astrid: Tienes razón!...

Ambos salieron de la Academia sostenidos de sus manos; hipo dijo:

Hipo: Muy bien Y en que dragón nos iremos?

Astrid: De hecho Creo que deberíamos de caminar No tenemos que desaprovechar esta magnífica tarde

Hipo: Como quieras Miladi

Ambos se fueron; Elisa, que estaba oculta detrás de una puerta de la Academia sin que nadie la viera dijo:

Elisa: Un picnic ehh?... Sería una lástima que alguien quisiera arruinarles su estúpido picnic

Elisa decidió seguirlos hasta el lugar llevando consigo el Libro de Los Dragones; Hipo y Astrid llegaron a un lugar que estaba ubicado un poco lejos de Berk, era un lugar muy bonito tenía distintas clases de flores por doquier, tenía grama, un pequeño lago y estaba repleto de mariposas y pajaritos; Hipo se sorprendió al ver un lugar tan hermoso.

Hipo: Wow!

Astrid: Te gusta?

Hipo: Me encanta!

Astrid: Me alegra escuchar eso!...

Hipo: Pero Cómo encontraste este lugar?

Astrid: Bueno Fue un día que decidí escaparme de casa para visitar nuevos lugares!

Hipo: Qué? Y por qué te escapaste?

Astrid: Larga historia Además no estamos aquí para hablar de mi pasado Verdad?

Hipo: Tienes razón!

Elisa, que los venía siguiendo desde una debida distancia, se había ocultado detrás de una roca, pudiendo escuchar lo que la pareja decía, entonces ella dijo:

Elisa: A nadie le interesa tu pasado Astrid!...

La pareja decidió sentarse sobre un manto que los dos habían puesto y comenzaron a comer, Elisa rápidamente sacó el Libro de Los Dragones y comenzó a buscar una clase de dragón que les arruinara el momento, y encontró al Terrible Terror, y comenzó a leer las instrucciones de cómo atraer a un Terrible Terror; las instrucciones decían que tenía que hacer un sonido de un Terrible Terror para atraerlo; Elisa sin pensarlo dos veces decidió hacer el sonido, que como obviamente era primera vez no salió como ella esperaba; la pareja escucho un grito muy raro haciendo que sus oídos se entorpecieran.

Astrid: Qué fue eso?

Hipo: Probablemente un Terrible Terror!

Astrid: Pobrecito Tal vez alguien lo está matando!

Elisa: Muchas gracias Astrid! (Furiosa y con voz sarcástica)

Hipo: No lo creo

En ese momento ningún dragón se hiso presente, por lo que Elisa dijo:

Elisa: Maldito libro que no sirve! (Furiosa)

En ese momento un Terrible Terror se presentó pero no donde estaba la pareja si no donde estaba Elisa, el dragoncito llevaba un pescado en su boca y se lo lanzó a Elisa.

Elisa: Eughhh! Aléjate de mí asqueroso dragón

Luego de un rato muchos más Terribles Terror siguieron a Elisa; Elisa comenzó a correr ya gritar por todo el lugar; la pareja escucho los gritos.

Astrid: Vaya!... Pobre dragón Debe estar sufriendo mucho

Hipo: No lo creo Tal vez solo está llamando a su pareja

Astrid: Claro!...

Los dragoncitos comenzaron a seguir a Elisa en todos lados lanzándole peces, Elisa estaba angustiada que decidió dejar a la pareja sola y regresar a Berk, cuando Elisa estaba ya en Berk recordó que había olvidado el libro.

Elisa: Hay maldición! Olvidé el estúpido libro (Dándose un leve golpe en el rostro) Espero que no se vayan a dar cuenta Ash! Como los detesto Estaba a punto de arruinarles su asquerosa cita! (Con voz furiosa)

En ese momento comenzó a llover un poco leve y la pareja decidió regresar a Berk.

Hipo: Creo que deberíamos regresar

Astrid: Tienes razón.

Ambos se levantaron del lugar y comenzaron a caminar de regreso; luego pasaron por la roca donde estaba Elisa oculta; Hipo vio algo que le llamo la atención haciendo que se detuviera

Hipo: Espera!...

Astrid: Pasa algo?

Hipo comenzó a acercarse más a la roca y vio el libro, entonces se arrodillo y lo recogió.

Hipo: Que extraño

Astrid: Cómo llego el Libro de Los Dragones hasta aquí?

Hipo: No lo sé (Poniendose de pie)

Astrid: No crees que alguien nos haya seguido? O sí?

Hipo: No lo sé Pero es muy extraño que haya llegado hasta aquí No crees?

Astrid: Si Pero bueno Eso ya no importa Tal vez tú lo pusiste en la canasta y se cayó

Hipo: Tienes razón Vamos hay que irnos antes de que se ponga peor

La pareja se tomó de las manos y se dirigieron a Berk.

Amor Verdadero: Conociendo nuevas visitas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora