Love Warning® | Lutteo | CANCELADA

13. Planificación

— ¿Estas hablándolo en serio? — la castaña se dio media vuelta y se encontró con la mirada seria de Matteo, quien no parecía tener ni un poco de diversión en su expresión.

Ha ambos les había desencajado que alguien los este observando, aunque claro, desde ese ángulo no podían distinguir con claridad de quien se trataba, pero desde ya podían deducir que era una mujer, pues llevaba unos lentes de sol y un labial rojo demasiado resaltante para la distanci en la que estaba.

— ¿Prefieres que ellos nos lleven la delantera y que acabemos detrás de unas rejas, o bajo tierra?

Luna calló. En parte él tenia razón. Si se adelantaban se meterían en grandes aprietos.

—Debo decirte algo — dijo antes de que la valentía se le esfumara y omitiera aquella parte. El chico de ojo Cafés asintió confundido, mientras bebía la gaseosa que yacía puesta sobre la silla. — Regreso a latinoamerica esta semana. — fue clara, yendo al punto, como estaba acostumbrada.

— ¿Que?

— Lo que oíste.

— Luna, no puedes irte, ni mucho menos ahora, por favor. Tu misma me acabas de decir que quieres formar parte de esto y ahora prácticamente te estas echando atras.

— Yo lo se pero...Es marcos quien quiere irse, y yo no tengo cara para seguir mintiéndole.

Hubo un silencio Bastante incómodo justo despies de aquellas palabras. Ninguno se atrevió a decir nada, y el principal causante era el nombrado anteriormente. Marcos. De no ser por él las cosas serian distintas en ese momento, o al menos eso pensaba Matteo.

— ¿Lo amas mucho, verdad? — fue lo único que se le ocurrió decir. Ella mordió su labio nerviosamente y bajo la cabeza.

Si lo amaba. Era una de las pocas personas importantes en su vida, pero ahi, en esa etapa, se encontraba confundida. Realmente confundida.

— Eso no viene al caso. — contestó, recuperando la compostura. — yo...solamente quería decirtelo.

— ¿Entonces te irás, así nada mas?

— Él me dijo que haria todo lo posible para quedarnos minimo una semana mas. Solo queda Esperar e ir avanzando sin perder tiempo.

Matteo suspiró. Contra su voluntad, se encontró asintiendo y diciéndole que le esperara un par de minutos mas para salir del trabajo. Su mal humor se esfumó cuando ella sonrió y se fue a sentar en una de las sillas mas cercanas con las piernas cruzadas.

Ya no podia negarlo. Se habia enamorado de esa mujer, y por mas intentos que hacia para olvidarla, como acostarse con cualquier chica que encontraba en una esquina, la anterior noche solo había hecho qué ese amor que no quería tener, se haga realidad.

Pero le aterraba. La última vez que se había enamorado fue de Verónica, y su final fue el de los peores, terminando con ella apuntándole a la cabeza jurando matarlo. ¿Y si la historia se volvía a repetir? ¿Si solamente traeria desgracias a su vida?

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Simon Alvarez miró a la rubia que tenia en frente e instintivamente sonrió. No había vuelto a saber de ella desde la última vez que hablaron, y ahora la tenia tan solo a un metro de distancia, con el cabello mas corto y rímel negro en los ojos, lo cual resaltaba mucho mas sus hermosos ojos azules. Lucia bien, mejor que antes, parecia que la antigua Ámbar por fin regresaba.

— ¿Como estas? — se atrevió a preguntarle, aprovechando que sus demás amigos conversaban entre ellos y no parecían prestarles atención.