Prólogo

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Un grupo de chicos se encontraban en una sala amplia, sentados en el suelo, y carcajeándose hasta atorarse con su propia saliva o retorcerse por el dolor en sus estómagos.

Pobres los vecinos...

- ¡Otro reto! ¡Otro reto! - Pedía mientras golpeaba el piso un castaño quien vestía una sudadera con una gran S azul.

- ¡Sí sí sí sí! ¡Es el turno de Trollino! - siguió un ojiverde con capucha roja de dinosaurio.

- Venga, vaaaale, díganme que hacer - El pelinegro suspiró, sacando al final una sonrisa relajada.

Todos estaban a punto de gritar al mismo tiempo sus "increíbles" ideas, pero uno de ellos, con cabellera azulada, logró adelantarse.

- ¡Esperen, esperen! ¡Tengo algo! - todos se callaron, esperando impacientes las palabras de su amigo, siendo conscientes de que seguramente sería algo tremendo si se trataba del tipo que ahora se frotaba las manos, deseoso de dar a relucir su ocurrencia. Tomó una gran bocanada de aire para después canturrear - Trollino~ Tengo un graaan reto para ti~ y que incluye a cierta persona...

El nombrado lo observó atento. Timba soltó una pequeña risa malvada ante aquello.

- Este reto será durante una s-e-m-a-n-a - deletreó divertido - en el transcurso de esos siete días… ¡Tendrás que dedicarle al menos un piropo por día a Mike! - sus cejas se movía de arriba hacia abajo, mientras sonreía pícaro.

-... ¿Eh? -

El del turno quedó perplejo, sin saber que decir. Primero pensó en reclamar, pero antes se volteó a ver al otro involucrado, quien parecía tener la misma expresión de sorpresa.

Todos los demás permanecían sospechosamente en silencio, sabiendo que el peliazul no terminaba.

- Eso~ Tendrás que dedicarle unos lindos piropos tontitos a Mike. Pero recuerda: Eres libre de agregarles la intensidad que tú quieras. Ese es el reto que te daré. Empiezas mañana.

Y cruzó los brazos satisfecho, mientras que el resto de espectadores comenzaban a lanzar ridículos "Uhhhh" y algunos chiflidos.

Trollino al principio se sentía bastante asombrado y hasta un poco nervioso, mas quitó todo rastro de ello y con voz firme, soltó:

- ¡Bien, lo prometo! ¡Lo haré! ¡Tenlo por seguro!

Seh, en la realidad luce así, pero en su mente ya se veía a sí mismo frente a su laptop desesperado buscando toda clase de piropos en Internet.

Y bueno, por otro lado, Mike se encontraba boquiabierto y algo sonrojado, aunque al final se unió al alboroto que formaron sus amigos ante aquella declaración.

"Será una larga semana" pensó.

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¡He aquí una nueva historia!

Primero, muchísimas gracias a lai274 por apoyarme durante la creación y desarrollo de este escrito UvU Te quiero mucho(?

Ahora, quiero dejar en claro que aquí sólo encontrarás azúcar y situaciones penosas. Quizá algún que otro coqueteo, pero nada a mayores.

Bueno, hay una insinuación por ahí, pero...ya se va a ver más adelante.

- Casi todos los capítulos serán bastante cortos, a excepción del último.

¡De verdad espero que quiénes lean esto tengan una bonita experiencia! Todo esto lo escribí con mucho cariño y esfuerzo, y lo que más me haría feliz es que les saque una sonrisa. Quería tenerlo listo casi todo porque sé bien que el comienzo de clases afectará grandemente en mi actividad en la aplicación.

Habrá días en los que ni podré entrar a leer ;_;

Por eso la historia ya está escrita en su totalidad, únicamente falta uno que otro arreglo y ya.

En fin, eso sería todo. Esta creo que va a ser la única nota que dejaré aquí -<-

Espero que tengas una linda noche...

Bye bye!

•Una Semana de Piropos• [Mikellino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora