Tras la pared| Wos

Capítulo 11

Wos

Me acerqué más a ella para terminar con los escasos centímetros que nos separaban. Por unos segundos que duró el beso me sentí en las nubes, pero cuando nos separamos recordé lo que estábamos haciendo realmente en su habitación.

Iris se limpió el rastro húmedo que habían dejado sus lágrimas y empezó a hablar.

--Hace unos años mi hermano menor murió en un accidente de moto. Perdió el control en la carretera. Un domingo, sobre las diez de la mañana llamaron para darnos la noticia. 

No dije nada, me limité a abrazarla y ella se desahogó mediante lágrimas.

Nos recostamos en la cama, aún abrazados, y poco a poco su respiración se fue calmando hasta quedarse completamente dormida. Nuestras respiraciones se fueron acompasando con el paso de los segundos hasta que mis ojos se cerraron cayendo en un profundo sueño.

3 horas después.

Me desperté desorientado, y al abrir los ojos me di cuenta de que Iris ya se había levantado. Me levanté de la cama y me dirigí al baño a enjuagarme la boca con un poco de agua. Después fui a la sala, dónde supuse que se encontraba ella. Cuando la saludé, se giró y me sonrió. 

Me senté a su lado y ella me ofreció un trozo de chocolate. Estuvimos hablando un rato hasta que me fijé en unas hojas que había tiradas en la mesa. Vi que era algo del médico, pero preferí no preguntárselo por si se molestaba. Ella se levantó para ir al baño, interrumpiendo nuestra charla. La curiosidad me pudo y cogí los papeles. Al principio no entendí muy bien de qué iban, pero al leer quimioterapia las luces en mi cabeza se encendieron. 

Los papeles se papeles se cayeron de mis manos, empecé a sentirme desorientado y manos empezaron a temblar. No sé en qué momento llegó ella, pero sentí como sentó a mi lado y cogió los papeles por mí. Yo había desconectado completamente, pero el sonido de su voz me hizo volver a la realidad.

Iris

Cuando lo vi tan ido no sabía qué le pasaba, pero al fijarme en el suelo y ver las hojas del médico todo se volvió más claro. Me senté a su lado y empecé a hablar.

--Tengo leucemia estadio 4. -Al principio él no reaccionó, pero luego se giró a verme y vi sus apagados.

--¿Hace cuánto? -preguntó. Su tono de voz era débil, como si hablar le costara.

--Fue hace cuatro años, a los 17. -Su cara se desencajó y vi que estaba cohibido al no saber qué decir.- Puedes preguntarme lo que quieras -dije intentado quitarle peso a la situación.

--¿Tú te sientes bien? 

--Lo suficientemente bien como para vivir una vida normal y hacer lo que me gusta. 

--¿Por qué no me lo habías dicho antes? -Él aún estaba cabizbajo y sus manos estaban enrolladas en su cabello. 

--Porque no quería que estuvieras conmigo por pena. -Él se giró hacia mí y vi que su mirada había cambiado. 

--¿Crees que te hubiera besado por pena? -Su pregunta me tomó por sorpresa, pero al final supe qué responder. 

--No, pero me da miedo que quieras besarme.