A pesar de todo

Prólogo

Dos almas destinadas a encontrarse fueron puestas en el mismo camino. Ninguno de los dos lo sabía pero ese día sus vidas cambiarían para siempre...

César llegaba apurado a la sala de reuniones, donde se juntaría con Salvador Mejía, el productor de la nueva telenovela, y los protagonistas de la historia.
    Había tenido una mala mañana, se quedo dormido y el trafico no fue de mucha ayuda, pues estaba insoportable, pero igualmente algo lo hacia sonreír. No sabía si era porque empezaba un nuevo proyecto, y eso siempre le traía alegría, o porque en estos años aprendió a ponerle buena cara a las malas situaciones. Verdaderamente, no tenia ni la más remota idea de lo que le esperaba el destino.

-Perdón, perdón-Se disculpaba al entrar, extrañándose de encontrar solamente a Salvador.

-No pasa nada, César, aún no han llegado-Él suspira y se sienta al lado de quien sería su nuevo jefe.

Por su parte, Victoria maldecía al correr por los pasillos de Televisa. Había pasado una mala noche con su hijo, pues levanto fiebre y ella tuvo que correr entre médicos y remedios. Casi no durmió por cuidarlo y esa mañana estuvo por llamar para informar que no se prensentaría a la reunión, sino fuera por Gabriela, quien se quedó con Josè Eduardo y, prácticamente, la empujó fuera de la casa. No sabia porqué pero, mientras iba hacia allá, algo la hacia sonreír. 

-Perdón-Se disculpó al ingresar.

Miró a la persona que estaba al lado de Salvador y todo en ella se sacudió. En el momento en el que sus ojos se fijaron en los suyos, algo dentro de ella le grito que Él sería su debilidad. Ella sonrió, mientras trataba de ignorar la revolución que tenia dentro suyo.

-No te preocupes, Victoria, siéntate, aun falta que llegue alguien-Le hizo caso a Salvador y tomó asiento en frente del hombre de mirada profunda que la hacía sentir nerviosa, como pocas veces en su vida.

Mientras Victoria trataba de tranquilizar sus sentidos, César intentaba entenderse a si mismo, entender lo que estaba sintiendo y porque no podía dejar de mirarla. ¿Serán esos ojos verdes los que lo cautivaron? Ya la conocía de vista y de nombre pero nunca la había tenido tan cerca como ese día. Lo único que por su mente pasaba era el deseo de besarla, abrazarla, tenerla bajo su cuerpo y acostarse todos los dìas de su vida con ella...  No comprendía porque sentía eso, siendo que Él ya tenia una familia, una mujer... Dentro suyo un fuego se comenzó a prender y la única forma de apagarlo sería sucumbiendo en las llamas del pecado.

Ella estaba en una situación parecida a la de Él, había trabajado con muchísimos actores pero con ninguno sintió lo que Él estaba provocandole desde el momento en que sus ojos se conectaron por primera vez, no solamente estaba cautivada por su belleza sino intrigada por conocerlo en profundidad...

¿Qué es lo que estaba pasando entre estos dos desconocidos que próximamente se convertirían en compañeros?

-Bueno, el otro actor me escribió diciendo que no va a poder llegar-Informa Salvado-¿Empezamos con la reunión?-Ambos asienten con la cabeza.

Un amor prohibido empezó a surgir entre estos dos actores que los llevaría a vivir una intensa relación que los haría llorar, sufrir pero que, a pesar de todo, les traería muchísima felicidad.