A pesar de todo

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"Quizas no pueda darte lo mejor del mundo, pero si lo mejor de mi"

No hablaron al día siguiente, ni en toda esa semana, bromeaban juntos y hablaban de cualquier tema excepto de sus sentimientos. No sabían como encarar toda esta situación ni los sentimientos que cargaban sobre su espalda. Seguían fingiendo que nada había sucedido. César tenía miedo de seguir avanzando y ella estaba completamente acobardada de lo que pueda llegar a suceder.
Ese día, Victoría llegó de malhumor al foro, se metió en la piel de Maria y se sentó unos minutos en el sofá. Había discutido el día anterior y esa mañana con Omar, sentía que todo su piso estaba temblando y que pronto las paredes se caerían en escombros arriba de ella.
Lágrimas empezaron a caer de sus ojos, no tanto por tristeza, sino porque tenía demasiada insertidumbre dentro suyo.
-Vicky-Los golpes en la puerta y esa voz la traen a la realudad-¿Estás aquí?-Se levanta, limpia sus mejillas y abre la puerta.
-Pasa César-Se hizo a un lado y Él entró. Estaba ya vestido como Esteban, se veía tan hermoso...
-¿Te pasa algo?-Pregunta fijando su vista en los ojos de ella, provocando que la ojiverde volviera a llenarse de lágrimas. Él la rodeo y la estrechó entre sus brazos, donde ella se sintió demasiado bien y cómoda, se sintió como volver a casa... Se separan lentamente y de miran a los ojos, estaban demasiado cerca, los separaba un solo paso de hacer lo que estaban deseando hacer...-¿Qué pasó?-Pregunta Él en un susurro.
-No quiero hablar de eso-Responde de la misma manera-Solamente necesito que me abraces, en este momento-Vuelven a quedar en silencio, él consolandola y ella sintiendose extrañamente protegida, y eso la tenía sorprendida y encantada...
No sabían si el tiempo seguía girando afuera, ellos estaban en su burbuja donde todo se había detenido, como siempre que estaban juntos. Victoria sonrie al separarse, vuelve a clavar su mirada en la de Él. La profundidad de su mirada le reflejaba el deseo que estaban sintiendo por ella que la estremecía. A su vez, los ojos de ella reflejaban el fuego que había en su interior esperando ser apagado, y que el único que podía hacerlo era Él, mezclando con el miedo que sentían de animarse y sucumbir ante las llamas del pecado. Sabían que una vez que lo harían no habría retorno.
-Gracias-susurra. Él se acerca hasta que quedan respirando el mismo aire pero no se besan. Ella roza sus labios con los de Él y estaban a punto de besarse si no es que hubieran golpeado la puerta.
-Vicky, te llaman para grabar-Le avisa la asistente del director.-¿César está contigo?-Su corazón empieza a latir con fuerza.
-Sí, aquí está-Decir que Él se sorprendió es poco, no creyó que ella lo admitiría pero para Victoria no había nada de malo, ¿O sí? Ignorando el hecho de que algo sentía por César, ¿Cuál era el problema que un compañero esté con ella en su camerino?
-A ti te solicitan también, César-Le informa, para luego marcharse.
-No pensé que le dirías que estaba aquí.
-¿Qué tiene de malo?-Preguntó despreocupada, aunque un tanto nerviosa.
-Nada, supongo-Movió los hombros.
-¿Te molestó?-Preguntó ella, desconcertándolo.
-Para nada, solamente me sorprendió.
-Tengo que ir a que me maquillen, César-Él asintió con la cabeza.
-Te veo luego, Vicky-Ella le sonrió y Él aprovechó para darle un fugaz beso en los labios para lueho marcharse, dejándola atontada. Su sonrida se ensanchó y salió hacía la sala de maquilla más tranquila que cuando había entrado a Televisa.
El día transcurrió tranquilo, para ambos, Victoria había tenido un descanso pero no se fue de inmediato al camerino, una escena que se grabaría a continuación le había llamado la atención. Prefirió quedarse a ver la escena que grabaría César con Martha Julia. Algo dentro suyo le suplicaba que no se quede pero no pudo evitarlo, le encantaba verlo actuar, le fascinaba lo profesional que era, le gustaba verlo desenvolverse con la facilidad que lo hacía. Se quedó parada al lado del director y de Salvador Mejía, quien con la mirada le preguntó qué hacía allí y ella le dedicó una sonrisa. La escena comenzó y transcurrió con normalidad hasta el momento del beso. En el momento en el que César posó sus labios en los de ella, una punzada de celos invadió a Victoria, quien comenzó a respirar de forma profunda y entrecortada. Fuego salía de sus ojos y si hubiera podido tirarse encima de aquella mujer y separarla del hombre que la hacía suspirar, cada vez que pensaba en Él y que le hacía temblar el piso, cada vez que lo tenía cerca, lo hubiera hecho, sin dudarlo. Pero no lo podía hacer, eso lo sabía. Por ello, prefirió irse de inmediato de ahí hacía su camerino, antes de cometer una locura.
Cuando la escena terminó, César buscó a Victoria con la mirada pero ya no estaba, sabía que había estado en ese lugar porque de reojo la captó en el foro.
-Se fue a su camerino-Le informó Chava.
-¿Qué?-Se preguntó César si había sido demasiado obvio al buscar a Victoria.
En verdad, Salvador comenzó a sospechar que los sentimientos de ambos pasaban por algo más que una buena relación de trabajo o una amistad, luego de verla marcharse de esa forma.
-Victoria-Chava movió sus hombros-Cuando vió tu escena del beso con Martha se fue, supongo, a su camerino-Explicó.
-Gracias-Se disponía a irse en busca de ella cuando una mano de Salvador se lo impidió.
-Me gustaría hablar contigo luego, Césae-Este asintió con la cabeza y corrió hacía el camerino de ella.
Entró sin golpear y la encontró dando vueltas, tratando de calmarse. Cerró la puerta pero no avanzó, se quedó estático ahí parado. En cuanto lo vió, se abalanzó hacía sus labios. No le importaba que todo su ser le dijera que estaba mal, que era inmoral, que estaban casados con otras personas, que simbolizaba un pecado, nada de eso le interesaba en ese momento, simplemente quería sentirlo a Él y que, a su vez, el cubano sintiera la necesidad que tenía y la rabia que sintió al ver esa escena.
-¿Por qué te fuiste, Vicky?-Preguntó una vez que sus respiraciomes se estabilizaron, cuando separaron sus bocas. Seguían unidos con sus cuerpos. Ella estaba aferrada a su cuello, rodeandolo con sus brazos, y él la sujetaba por la cintura-Te ví mientras estabamos grabando y, de repente, ya no estabas.
-Porque me dio celos, Cesar, no sé porque pero me dio muchos celos al verte besar a otra mujer, no sé que es lo que me pasa-Confesó con el corazón en la mano, los nervios atravezandole el cuerpo y un fuego que esperaba ser liberado para que Él lo apague.
Todo pasó demasiado rápido, el cubano estampó sus labios en los de Victoria, perdiendose de la noción del mundo afuera, concentrandose solamente en ese momento que estaban viviendo. Caminaron entre besos hasta llegar al sofá, donde Él cayó sentado y ella se subió a horcajadas encima suyo. César bajó sus besos al cuello de ella y Victoria se restregó contra su cuerpo. La respiración de ambos se comenzaron a agitar, estaban excitados... Victoria enredó sus dedos en los cabellos de Él, mientras que César comenzó a pasar sus manos por las piernas de ella.
Volvieron a atacar los labios del otro, no podían controlar ni negar las ganas que tenían de estar juntos y lo hubieran hecho, sin importarles el lugar, sino fuera porque un golpe en la puerta los trajo a la realidad. Con la respiración agitada, se separaron...
-¿Quién?-Pregunta ella tratando de sonar normal.
-Soy yo Vicky, para informarte que no tenés que grabar más escenas por hoy.
-Gracias-Responde ella y clava sus ojos en los de César. Ninguno podía ocultar el fuego en sus ojos ni las ganas de entregarse.
El teléfono de César sonó, era una asistente informandole, cuando respondió, que debía volver al foro para seguir grabando.
Se levantó de encima suyo y Él se levanta luego, se acerca y la besa cortamente.
-Un día de estos vamos a hacer el amor, sin que nadie pueda venir a interrumpirnos-Sentenció y volvió a besarla para luego marcharse, dejandole una sonrisa en el rostro.
Ella estaba esperando con ansias que ese día llegara...

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