Querer a ciegas (Editando)

VIII

Y efectivamente a mi amigo le fue de maravilla en su cita como era de esperarse, y en la verbena estoy solo. Recordemos...

Después de la fiesta, me dirigí a casa, al revisar mi celular me encontre con una cantidad de llamadas de Tom, por lo cual devolví la llamada ¿y qué siguió despues? Pues una larga conversación que ayudo a distraerme en el trayecto a casa, contando como había pasado y terminaron en unos apasionados besos.

Pero gracias a eso estoy solo.

- Hola- Una fémina voz llega detrás de mi.

- Hola- Volteo para encontrarme con una chica rubia con rulos en el cabellos.

- ¿Eres Victor?

- Sí, el mismo- Y por eso no tengo novia, no soy bueno hablando con chicas.

- Tal vez pienses que soy rara, pero te he visto varias veces por la escuela y me pareces muy lindo.

- Oh, gracias...- ¿qué haría Tom?- ¿Quieres ir a caminar?

- Claro- Voltea hacia atrás de ella y una chicas le sonríen congratulandole.

Tal vez si Tom me viera también me felicitaria.

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Esta chica no para de hablar, pero detesto que es un yo-yo constante, podría salir con ella, es una chica linda, pero parlanchina egolatra.

Pero bueno, a lo lejos veo lo que podría ser mi salvación. Nos dirijo al grupo de chicos bailando.

- ¡Vic!- Grita Alex. Su recibimiento siempre suele ser enérgico.

- ¿Qué haces, hermano?- Pregunta Samuel viendo mi compañía.

- Daba una vuelta por ahí- Divago, aunque pareciera que mi plan sirve.

- Oye, Victor- Me dice Natalia, de quien ahora se nombre y todos sus logros académicos, familiares y en el ballet- Tengo que irme, ¿nos vemos luego?

- Okey- Corto la conversación, se despide con un beso en la mejilla. Y al parecer la incomodidad sobresale de mis pensamientos.

- ¿Querías safarte?- Inquiere Samuel. Como les dije es impertinente y siempre da en el clavo.

- Efectivamente.

- Pero si es una chica muy guapa...- Ahora interrumpe Elian.

- Sí, pero muy egolatra, y no me sentí cómodo, prefiero cortarlo lo antes posible.

- Coincido contigo, Victor- Habla Jacob. Hasta que hay algo en común- Debe haber un punto medio, en todo caso son mejor las chicas "preguntonas" parecen periodistas pero se nota el interés ¿sabes?

- Creo que nunca ha llegado una chica así. No conozco a nadie así, tienden a hacerse las lindas e interesantes.

- Entonces creo que no conoces a Doly- Añade Alex, todos comienzan a reír y la mencionada se ruboriza.

- Cierto, Doly es como una entrevistadora profesional... ¿Nunca has hablado lo suficiente con ella?- Pregunta Samuel.

Vuelven los recuerdos de aquella vez que comimos juntos, y si pregunto cosas aleatorias, pero no lo sentí como un ataque de preguntas.

- Sí, pero no fue así, solo charlamos de comida, un poco de futbol, la escuela...

- Ves, Doly es una entrevistadora sutil. Hace la platica de una forma tan original y te sientes tan en confianza que ella podría preguntar el color de tus calzoncillos y responderías de lo más normal- Agrega el chico moreno.