Estábamos ahí, en plena biblioteca "Estudiando", pero en realidad nos burlábamos del nuevo estilo de bigote con que había llegado nuestro tutor, el señor Martín. Estaba con mi mejor y único amigo, George, lo conozco desde que era solo una niña, es el hijo de uno de los mejores herreros del reinó, su padre es buen amigo del mio y desde ahí comenzó nuestra amistad desde los 9 años. Mi nombre es Lauren, tengo 17 años y soy la soberana heredera del Rey Francisco primero y blah, blah, blah. Rey de Castlan un reino tranquilo, el cual yo anhelaba tanto explorar lo cual mi padre nunca me permitió. Eh vivido en este enorme castillo sin emoción, llena de aburrimiento y escapando cada vez que puedo siendo siempre descubierta por lo insoportables guardias, siempre observándome, pero no tienen la culpa, es mi padre dice siempre que volveré a escapar poniéndome en riesgo, según él. George era mi única compañía siempre había estado ahí para mi. En estos últimos años, poco a poco me he ido enamorando de el, de su sonrisa, de sus ojos miel y de su amable carácter, pero estar con el, eso no va a pasar. Él obviamente no siente nada por mi y no seria capaz de decirle mis sentimientos además hay una chica en el pueblo que está muy enamorada de el, todas las chicas del pueblo iban atrás de el siempre, pero por alguna razón siempre las rechaza, ¿sera que le gusto?, pero que tonterías digo, por supuesto que no.
-¡Señorita Lauren!- me llamo el maestro.
-¿¡Ah!? ¿¡Qué pasa!?-. Respondí.
-Jajaja, no la culpe señor Martín estaba otra vez en su mundo-. Intervino George.
Noté que sus ojos miel estaban sobre mi, no sabía qué decir mientras mis mofletes tomaban un ligero color rosado.
¿Cuando había empezado a sentir esto por el?, ya no tenía el más mínimo recuerdo de cuando empezó, tal vez... cuando nos conocimos...
-¡LAUREN!- Dijo casi gritando el señor bigote desordenado.-Preste atención a la clase por una sola vez en su vida-. Estaba enojado, así que deje de pensar en eso, y preste algo de atención, pero aún indagaban mis recuerdos, muy adentro de mi.
Había aprendido a quererlo en silencio, a mirarlo sin que el me viera, estaba acostumbrada, que sea una "princesa" no significa que sea la más hermosa del reino.
La clase termino, tomamos nuestros libros y salimos a caminar, juntos...
Nevaba afuera, y los dos nos detuvimos a ver por una vieja ventana cómo caía la nieve en un lago congelado.
Y ahí fue cuando recordé todo.
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Juntos, todo es posible.
RomantizmEsta es una historia sobre una princesa la cual está cansada de su vida, se estarán preguntando, "¿pero como es posible que alguien lleno de lujos se canse?", pues tendrán que ver su historia para comprenderla. Una chica fuerte que intenta escapar d...