Su cabello azabache hasta la altura de los hombros era removido por la brisa que soplaba aquella tarde. A su lado había un columpio vacío. Su mirada estaba perdida en los colores que pintaba el anochecer.
--¡Kagome!—escuchó que la llamaba su madre.
--Cinco minutos más—rogó la pequeña girando a verla.
--Solo cinco—concedió Naomi.
Sus manos se impulsaban de las cadenas metálicas que sostenían el columpio. Pero pronto volvía a perder velocidad. Sus pies levantaron polvo mientras miraba el suelo. Sus ojos tenían tristeza. Quizá él no llegaría ese día. Pero él se lo había prometido…. Y sin embargo estaba sola.
Estaba tentada a entrar cuando un cuerpo se sentó en el columpio vacío. Una sonrisa apareció en el rostro de la niña.
--Sesshomaru—dijo feliz.
Él no le respondió pero si sacó un anillo de juguete y se lo puso en el dedo.
--¿Y esto?—preguntó la pequeña.
--Padre me dijo que en un futuro te daré uno así—respondió empezando a mecerse.
--¿Y qué significa?—miro la piedra rosa de fantasía incrustada en el aro.
Sesshomaru alzó los hombros en un gesto de duda. Ella ignoro que significaba y se concentro en lo mucho que le gustaba. Una vez terminada su inspección se empezó a impulsar de nuevo entre risas. Sesshomaru también le sonrió.
Desde la ventana eran observados por cuatro figuras.--Awwww—exclamó Irazue conmovida.
--Son tan lindos—murmuró Naomi.
Inu tenia una mirada orgullosa mientras que Zekekama parecía molesto. Para él su hija siempre seria mucho para cualquiera: incluso el hijo de su mejor amigo.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Varios años después…
Los largos mechones le cubrían la frente y la espalda. Revisó su reloj: Sesshomaru estaba retrasado.
Desde que tenía memoria se encontraban en esos columpios. No importaba cuanta tarea, problemas o indisposición tuvieran: al atardecer deberían estar ahí.--Quizás no venga hija—avisó su madre aferrándose a su chamarra.
--Él vendrá—dijo con seguridad mirando al horizonte.
Naomi suspiro y entró a la casa.
Un cuerpo masculino se paró tras ella.--Hola—saludo Kagome sin voltear.
Sesshomaru ni si quiera preguntó como lo sabia. Era normal que Kagome supiera quien estaba a su alrededor sin verlos.
--Necesitamos hablar—mencionó.
Camino hasta quedar frente a ella. Se puso en una rodilla y sacó de su chamarra negra una caja cuadrangular. En la cual centelleaba un diamante rosado.
--Kagome Higurashi—la llamó en su grave voz-- ¿te casarías conmigo?
Sus ojos chocolates se abrieron en sorpresa. Y su pulso se aceleró de inmediato.
--Si—tartamudeó-- ¡por supuesto que me casaría contigo!—grito saltando sobre él.
Él cayo al suelo. Ella se agachó y lo besó con delicadeza.
--Le dije que en un futuro le entregaría uno así—habló Inu con una sonrisa.
--Es un buen muchacho—aceptó Zekekama. Ambos estaban parados tras la ventana. Naomi e Irazue ya habían salido disparadas a felicitar a los novios.
Ambos hombres chocaron sus copas. Ahora empezaba la historia de sus hijos mientras que las de ellos ya finalizaba...
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Reto de drabbles
Fiksi PenggemarEs exclusivamente Sesshome. Diario se publicara un drabble basado en las ideas que me dieron