Cuatro años después.
— ¡Papá! ¡Papá! — Oyó apenas abrió la puerta de su hogar. Su pequeño niño bajó las escaleras con prisa y abrazó su cintura. Quizás iba en dirección a su cuarto cuando llegó.
Luego de haber trabajado lo más rápido que pudo para pasar tiempo con su familia, el que su hijo lo recibiera con un fuerte abrazo, era lo mejor de todo. Hoseok había llegado alrededor de casi tres horas antes del trabajo, con la idea de sacar a su familia a comer al nuevo restaurante de la ciudad que le había recomendado uno de sus compañeros.
Con cuidado y agilidad, tomó a su hijo entre sus brazos y lo cargó para luego depositar un beso en su frente y por último, en sus dos mejillas tiernamente sonrosadas.
— Wooseokie, cariño, ¿Dónde está Papi? — Cuestionó con una voz dulce, lo bajó no sin antes besar su cien y des aflojar un poco su corbata después. El estar en traje por varias horas era realmente incómodo.
—Con tío Kookie. — Musitó con un pequeño puchero adornando sus rosáceos labios, se cruzó de brazos y arrugó su ceño algo molesto.
Tragó duro y suspiró.
No, TaeHyung ha cambiado. Se reconfortó, apartando cualquier tipo de pensamiento negativo en su cabeza.
— ¿Por qué estás molesto con tío Kookie? — Preguntó algo confundido. Los diferentes escenarios en su mente en donde el pelinegro le hacía algo a su hijo comenzaron a desfilar uno por uno en su mente. Lo golpearía si era necesario. No le importaría la opinión a Tae.
— También lo estoy con Papi. — Soltó, dejando más confundido a Hoseok. Wooseokie no era de molestarse y mucho menos con su padre.
— ¿Por qué, cariño? ¿Qué te han hecho? —
— E-Es que están desordenando mi camita de héroes... — El pequeño abultó sus mejillas y bajó su cabecita, enterneciendo a Hoseok.
La sonrisa que se coló en sus labios no era más que de orgullo, porque en esa misma mañana, antes de irse a trabajar, había ayudado un poco, muy poco, a su hijo a tender su cama luego de casi una semana enseñándole. Su hijo ya era todo un hombrecito grande.
— Bebé, tranquilo. — Le consoló. — Yo te ayudaré a tenderla luego, ¿Vale? —
— Pero si Papi Tae y tío Kookie siguen jugando no podremos. — Tomó su pequeño peluche en forma de flamenco que yacía en uno de los sillones de la sala y lo apresó algo fuerte entre sus brazos.
— ¿A que juegan, Wooseokie? —
— No lo sé. Sólo sé que están haciendo soniditos raros con sus bocas. Parecen que están jugando a morderse. — El pequeño levantó su mirada algo preocupado, inocente de toda la situación. — Iba a ir a verlos pero llegaste, papá — Continuó. — ¿Podemos ir a verlos? —
Hoseok estaba helado. La respiración se le había comenzado a dificultar y los ojos se le habían puesto lagrimosos y en el pecho, una horrible opresión se había instalado.
— V-Vamos. —
El pequeño lo miró algo extrañado por el tono de voz que había usado su papá pero lo ignoró. Atinó a tomar la mano mas grande que la suya y llevarlo hasta su habitación llena de figurillas de héroes.
...
La mano le temblaba, los ojos los tenía nublados por aquel agua salada que creyó, jamás volvería a soltar. Y todo eso, ante la preocupada mirada de su pequeño.
— ¿Papi? ¿Por qué no entramos ya? —
Él negó y sonrió. O al menos trató de hacerlo.
Levantó su mano hasta el picaporte y la giró lentamente, causando sólo un leve sonido.
Tragó duro y mordiendo su labio inferior, abrió con rudeza la puerta encontrándose con una imagen demasiado dolorosa.
— Ah, TaeHyung. Si... — Jadeó el pelinegro tirando de las hebras castañas del chico que le estaba haciendo una felación en esos momentos.
— Joder, JungKook, cállate. Despertarás a-... —
Su voz fue interrumpida por la rota voz de Hoseok.
— El bebé ya despertó, TaeHyung. — Fue ahí donde los dos menores se dieron cuenta de la presencia del mayor de los tres y el pequeñín. — ¿Y sabes qué? Ya no interesa, puedes quedarte con este. Me llevó a Wooseok. — Cargó el pequeño, el cuál no comprendía nada de la situación y salió de aquella casa.
Una casa donde pensó, tendría una familia feliz.
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¿Se Apagó La Llama? 「 H O P E V 」
FanfictionCuatro años después, donde HoSeok pensaba que todo ya había pasado, que ahora si tendría la familia perfecta... TaeHyung vuelve a fallarle. Y esta vez, se niega a creerle. Pero, ¿De verdad TaeHyung será el malo de la historia? - Continuación de: Se...