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La tarde estaba tranquila, parejas sonreían y niños jugaban con gozo. Todos estaban felices, sin algún problema interfiriendo en sus vidas.

Pero no él, él corría cuanto podía, sin detenerse a pesar de los múltiples tropiezos y todo, con tal de verlo.

Taehyung.

Taehyung.

Taehyung.

Todo su ser rogaba por él. Por aquel castaño que no tenía la culpa de nada a pesar de todo.
Porque lo sabia. Ahora lo entendía.

Taehyung nunca había sido el malo de la historia.

— Bebé... — Susurró al viento, dejando escapar lagrimas.

El correr por demasiados minutos lo llevó a su destino en menos de quince minutos. Y ahora, se encontraba con la respiración agitada enfrente de la puerta de su antigua casa.

Casa.

Suspiró, calmando todo su ser. Tocó suavemente la puerta y esperó por cortos segundos que se le hicieron eternos.

Hasta que la puerta se abrió.

— ¡Taeh-... —

Pero no era la persona que esperaba.

— ¿H-Hoseok hyung? — Su voz salió temblorosa.

Era una de las personas que le hicieron daño.

— ¿Que haces aquí, Park? — Habló tajante, alerta ante cualquier movimiento del otro. — ¿Donde esta Taehyung? —

— Yo... N-No se.. — Balbuceó. — T-Tengo que cerrar. A-Adiós. — E intentó cerrar la puerta más HoSeok se lo impidió colocando su pie en el marco.

— ¿¡Donde esta Taehyung, Park!? — Rugió, abriendo la puerta de golpe, haciéndole retroceder al menor con miedo ante su imponente voz.

— P-Por favor, W-Wooseok duerme... — Murmuró con un hilo de voz y su cuerpo, con un ligero temblor ante el pánico.

— Dime donde demonios tienes a Wooseok y a Taehyung, Jimin. — Exigió nuevamente. Empujándolo, logrando hacer que este caiga sentado en el suelo.

—H-Hoseok.. P-Por favor. — Suplicó, retrocediendo lo mas que podía.

— ¿...Papá? —

— ¡Mi amor! — el mayor se acercó al pequeño, arrodillándose a su altura, lo abrazó con algo de fuerza, pero sin dañarlo. — Bebé, ¿Estas bien? — Susurró, alejándolo un poco de su cuerpo y revisar que no tuviese nada, y al comprobarlo lo abrazó nuevamente. — ¿Te hizo algo malo este señor? —

— ¿Este señor? — HoSeok asintió. — ¿Tío Jiminnie? —

— ¿Tío? — Balbuceó, desconcertado ante aquello.

— Si, tío Jiminnie. — Elevó su mirada al techo, pensativo. — Pues, Tío Jiminnie no quiso comprarme ese juguete que quería. — Puchereo. — Pero papi Tae dijo que no debía hacer berrinches cuando estaba con él. Porque sino, tío Jiminnie ya no se quedaría conmigo los fines de semana en los que me quedo con papi Tae. —

Hoseok no entendía nada. Así que solo atinó a elevar su vista a Jimin, quien ahora estaba levantando pero aun algo lejos de ellos.

— ¿Donde esta Taehyung, Jimin? — El pelirojo negó. — S-Solo quiero verlo, por favor... — Susurró, ya sin importarle si su voz se quebraba o no. — Necesito verlo. — Reafirmó.

Tragó duro y mojó sus labios con nerviosismo. — E-En verdad no lo sé, simplemente salió hace media hora y aun no vuelve. — el mayor se mordió los labios, apaciguando sus ganas de llorar nuevamente. — A-aunque suele ir al parque cercano de a-aca. —

— ¿P-Puedes seguir cuidándolo? —

— C-Claro. — Afirmó con una pequeña sonrisa en sus abultados labios.

— Vendré luego, Jimin. Y gracias. —

— N-No es nada, Hoseok Hyung. —

Hoseok salió, no sin antes despedirse de su pequeño hijo con un beso en su mejilla.

Tenia que encontrar a Tae como de lugar. Caminó con prisa a aquel parque, el cual solía transitar con el menor y con Seokie cuando aun eran felices.

¿Que será ahora? ¿Como lo tratará Taehyung?

Desde que firmaron el papel de divorcio, HoSeok no lo había visto pues le causaba cierta amargura. Hací que encargándole a YoonGi, wooseok se iba con Taehyung todos los fines de semana y feriados.

Cinco meses, casi ciento cincuenta días sin verlo.

Antes, quizás no lo hubiese admitido, pero ahora podía decir libremente que lo había extrañado.

Cuando llegó, la nostálgica lo invadió.

Comenzó a caminar, ahora a paso lento, recordando cada bello momento que vivió, cuando de repente algo llamó su atención.

Un castaño de espaldas, quien vestía un conjunto que el bien conocía. Mas bien, una prenda que el mismo escogió.

La chaqueta que le regalo en su cumpleaños.

Se acercó corriendo, quedándose a una distancia prudente.

¡Taehyung! — Llamó, pero cuando el otro se giró, no se esperaba verlo así.

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¡Gracias infinitas por leer esta koza! TuT ♥♥

- Lizhy.

¿Se Apagó La Llama? 「 H O P E V 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora