TEAR IN MY HEART ¹ ( negan. )

07: victoria deville.

Negan no pudo consolar a Savannah como bien hubiese querido. Lo habían alejado de ella. Lo habían esposado y devuelto a su celda a pesar de que había ayudado a detener la posible carnicería que aquellos hombres enmascarados estaban dispuestos a provocar con el grupo de alexandrinos.

Todavía no confiaban en él y probablemente jamás lo harían, hiciese lo que hiciese.

No obstante, su mejor amiga fue la que se encargó de calmar a la pelirroja del ataque de pánico que la embargó; pero no le dijo nada. Savannah no emitió ni una sola palabra hacia Victoria DeVille, tampoco a Rick Grimes, o a cualquier otra persona que estuvo presente aquel día en el puente. Fue por eso mismo que casi todos dedujeron que la ojimiel había sufrido de una fuerte reacción emocional debido a la experiencia cercana a la muerte a la que fue expuesta.

Pero había una excepción, y ese fue Negan, quien hasta los momentos era el único que sabía que la mujer estuvo involucrada alguna vez con aquel grupo y conocía una —de quizás muchas— de las atrocidades que habían cometido. De lo que ellos le habían arrebatado y de lo mucho que eso llegaba a afectarle.

Él esperó ansiosamente, día tras día, que Savannah volviera a su rutina semanal de llevarle su respectivo almuerzo y así poder hablarle sobre semejante suceso, de ayudarla a poder sobrellevar el evento postraumático que había revivido, porque él conocía lo atemorizante que aquello se sentía. Sin embargo, ella no lo hizo, y a cambio fue la mismísima Victoria quien se encargó de sustituirla indefinidamente.

—¿Dónde está Savannah? —Hablar con la castaña no era fácil. A diferencia de la pelirroja, ella se mantuvo reacia a dirigirle la palabra que no fuese de una manera despectiva, y sus expresiones faciales serias y desinteresadas le decían al prisionero que en donde menos quería estar era allí, alimentando al villano.

Ella miró su muñeca, como si tuviese un reloj imaginario alrededor—. Te restan diez minutos para que termines de comer. No los desaproveches, porque la verdad no me importaría salir de aquí con esa bandeja intacta.

El hombre se aferraba a los barrotes mientras le sostenía la mirada a la mujer frente a él sentada sobre la silla de madera y de brazos cruzados. Al prisionero tampoco le preocupaba que se quedase sin almuerzo. De hecho, le era completamente indiferente.

Solo quería ver a la rojiza.

—Victoria, solo quiero saber si ella está bien. —Él ignoró sus anteriores palabras y siguió insistiendo—. Lo que sucedió ese día fue una mierda jodida. Estuvo a punto de morir por gente trastornada que se disfraza de los mugrientos si no fuese por el hombre que dio su vida a cambio.

—¿Por qué quieres saberlo, de todos modos? ¿Por qué te preocupa tanto la vida de Savannah? —cuestionó, alzando una de sus cejas—. ¿Acaso me he perdido de algo?

—¿De qué mierda hablas?

Un doble sentido estaba oculto detrás de aquellas palabras dichas por Victoria, y en ese mismo momento fue que Negan había descubierto que ella sabía algo.

—Sé acerca del estúpido plan que Savannah ingenió para sacarte de la celda. —confesó, dejando a un Negan petrificado y sin saber exactamente qué responder al respecto sin que fuese tan evidente—. Le dije que era una terrible idea. Y no te ofendas, no te conocía en ese entonces así que no podía opinar demasiado con respecto a ti, ni tampoco juzgarte. Pero estás encerrado en una celda, ¿cierto? Por lo que sabía que eras peligroso por las anécdotas relatadas por Rick y los mismos que sobrevivieron a la guerra que se desató entre ustedes. Sabía acerca de las cosas que habías hecho. Cosas inhumanas. Entonces temí por mi amiga cuando la asignaron para alimentarte. Sin embargo ella siempre que regresaba se le veía... feliz. Así que intenté verle el lado positivo a la situación. Pensar en que tú no podrías lastimarla estando detrás de unos barrotes y que ambos solo se llevaban bien... Eso fue hasta que ella llegó con aquel plan.

«¿Cómo se había enterado? ¿Fue la propia rojiza quien se lo confesó? ¿O la Víbora lo descubrió por cuenta propia y no le quedó de otra a Savannah que admitirlo? ¿Sabría que Judith también estaba involucrada?» Esas fueron unas de las tantas preguntas que cruzaron por la mente de Negan.

—¿A qué quieres llegar, mujer? Jamás le pedí a ella que me sacara de la celda, y realmente me importa un bledo si me crees o no.

Negan estaba al tanto de que cualquiera en la comunidad lo tacharía como un mentiroso que solo buscaría excusas para justificarse y protegerse a sí mismo; pero él nunca manipuló a alguien a base de mentiras. Cada una de las promesas y tratos que sellaba en sus tiempos como líder de Los Salvadores, los cumplía.

—Sé que no fue tu idea. —aclaró—. Pero eso es aún más preocupante porque conozco a Savannah. Ella posee un gran corazón bondadoso, y lamentablemente, eso ya no es una cualidad en el mundo en el que vivimos. —Victoria arregló su cabello, dejando un mechón rebelde detrás de su oreja—. Ella es manipulable y tú eres un experto en aquel campo. No hace falta que la gente me lo diga para saberlo. Ustedes están empezando a formar un vínculo, o al menos, ella lo está haciendo. Sav se preocupa por ti. Ha dejado bastante claro que le empiezas a importar más de lo que debería, por lo que intentará ayudarte en la manera que pueda. Y por muy pequeña que sea esa ayuda actualmente, no puedo permitir que en un futuro ella acabe cometiendo una negligencia de la cual luego se arrepentirá. Es demasiado buena para alguien como tú y es por eso que será sustituida. No va a volver, Negan.

«No va a volver, Negan». Las palabras de Victoria se repitieron como un eco constante dentro de su cabeza.

Estaba jodido.

el cap resultó ser mucho más corto de lo que pensé que sería. y no tengo mucho que decir al respecto.

espero les haya gustado aunque no hubiera ningún dramón. recuerden votar y comentar para hacérmelo saber. miren que eso no cuesta nada y no se hacen una idea del bonito sentimiento que es ver que tus lectores se manifiesten y den sus opiniones.

—vicioustwd.