Matrimonio Arreglado

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narra Sally

Elieber -Te quiero... te amo Sally...

Siento que mi corazón también se detiene por sus palabras. Yo sólo le miro sus perfectos ojos mientras asimilo las palabras que él acaba de pronunciar... yo... yo... no sé...

Sally -Yo también Elieber...

No sé si de verdad este momento está pasando realmente, ¿acaso sabrá cuanto tiempo he estado esperando este momento? Quizás sí porque Elieber ME AMA de la misma manera que yo lo amo  a él. Todo el miedo que sentía cuando me di cuenta de los sentimientos que estaban creciendo dentro de mí se han desvanecido. Todas las dudas que tenía en la cabeza se han ido. Ahora lo único que queda son aquellas palabras que han salido de la boca de Elieber: Te amo Sally. No me doy cuenta de las lágrimas que han brotado de mis ojos hasta que Elieber las limpia con las yemas de sus dedos. Parezco una idiota llorando cuando debería estar saltando de alegría porque el hombre de mis sueños, mi MARIDO, corresponde mis sentimientos.

Sally -Lo siento...
murmuro.

Elieber -No tienes que sentir nada... sé que son lágrimas de felicidad... al menos eso espero. Creo que hemos sido unos idiotas escondiendo nuestros sentimientos, si hubiéramos tenido el valor de confesar todo desde el principio todo esto no habría ocurrido... Yo... no te habría hecho daño...
me mira de manera culpable..

Sally -Tú nunca me has hecho daño Elieber.
murmuro.

Elieber -La manera en que te hablé... nunca debería haberte dicho esas cosas...Lo que pasa es que... cuando supe que me mentiste sobre... Angel. Di por hecho de que te sigue importando, que estabas protegiéndolo con tu mentira.
sonrío. Elieber estaba celoso desde el principio. Debí notarlo.

Sally -¿Estabas celoso?
pregunto divertida para alejarle de su sentimiento de culpa. Asiente como un niño pequeño.

Sally -Entonces siento haberte dado celos, aunque no era intención. Simplemente estaba protegiendo mi dignidad y porque me cuesta recordar esas cosas. Pero ahora eso es el pasado, y lo único que importa ahora somos nosotros...

Entonces Elieber se abalanza sobre mí para abrazarme, me estrecha todo lo que puede entre sus brazos y yo me siento inmensamente feliz. Los malos entendidos y las mentiras han acabado... no, las mentiras no han acabado. Elieber comienza a besarme pero yo le freno. Me frunce el ceño y me mira preocupado, se me encoge el corazón.

Sally -Tus padres... Acsa... todo el mundo. Crees que está bien no decirles nada? Digo, si vamos a empezar de nuevo... al menos eso creo que vamos a hacer.

Elieber asiente y me vuelve a abrazar. Apoya su barbilla en mi cuello después de darle un beso.

Elieber -Mi padre aún sigue delicado... no me importa Acsa, mi madre ni nadie. Me igual lo que ellos opinen pero mi padre. No puedo decirle a la ligera lo que hemos hecho...
susurra desde mi cuello. Lo abrazo más.

Sally -Entiendo, haremos lo que tú quieras, por el bien de Jaun.
le digo.

Elieber -Tarde o temprano le diremos, te lo prometo. Pero ahora no... todavía no es un buen momento.

Sally –esta bien.

Elieber -Gracias amor... Ahora... ¿podría pedirte otro favor?

Sally -Lo que tú quieras...
sonrío.

Elieber -Hoy quiero que sea nuestra luna de miel... Una luna de miel de verdad.
Y sus palabras me dejan completamente llenas de esperanza.