¿La Maldicion también me afecta a mi?

Todo cambia, el mundo tiene paz

Habían pasado casi 8 meses desde la boda, 8 meses sin saber nada de los chicos y 5 meses desde que Charlie dejo de trabajar por seguridad.

Ron había estado con nosotros hacia un par de meses, ya que algo había pasado entre ellos y se había separado de ellos, pero un dia solo se fue, dejándonos una nota de agradecimiento.

-¿Quieren té?- pregunte a los señores Weasley y a los gemelos.

-Eso estaría bien- dijo la señora Weasley.

Me levante de la mesa y los gemelos me acompañaron a hacer el té.

-¿Como te trata la vida de casada hermanita?- me preguntó Fred.

-Bastante bien- les dije feliz- pero estoy preocupada- les dije a ambos- no he recibido noticias de los chicos desde que se fueron, Ginny esta en Hogwarts con Snape- desde la muerte de Albus no había podido verlo como a un amigo, el nos traiciono- no se cuanto tiempo pueda quedarme aquí sin hacer nada...

-Hasta que Harry nos pida ayuda- me dijo George- ellos están bien Cris- dijo pasando su brazo por mis hombros- no te preocupes por ellos.

Y como por obra del espíritu Santo, una semana después de eso aparecieron Harry, Hermione, Ron, Dobby, un duende, Luna, el señor Ollivander y el padre de Luna.

-Charlie- dije mirando por la ventana- Charlie son ellos- les dije para correr hacia la playa con Charlie detrás de mi- Oh por Merlin, Dobby- dije frenándome en seco y Charlie me abrazo.

Después del funeral de Dobby todos fuimos dentro de la casa, Harry me miro y corrió hacia mi, me abrazo y lloro.

-Vamos- le dije subiéndolo a una de las habitaciones de huéspedes.

-Ya no puedo con esto Cris- dijo el llorando aun- es demasiado para mi, no puedo cargar todo el mundo mágico en mis hombros- dijo el levantándose y caminando de un lado a otro.

-Harry- le dije levantándome y tomándolo por los hombros- mírame- no lo hizo- Harry mírame- me miro con los ojos rojos y pude ver claramente la cara de papá, poco antes de morir, lo cual me hizo lagrimar un poco- tu puedes con esto y mas- le dije sin soltarlo- eres Harry Potter, eres el elegido y nuestros padres no murieron para vernos rendirnos- le dije- Ced- mi voz se quebró un poco- Ced no murió en vano- le dije con unas cuantas lagrimas resbalando por mis mejillas- Sirius no murió para vernos dejar todo... Esta es tu misión Harry- le dije con mis ojos clavados en los suyos- No dejes que nada te detenga de cumplir el objetivo.

Harry lloro y cayo de rodillas en el suelo, lo abrace y no lo solte por mucho tiempo.

-Hare que estes orgullosa de mi- me dijo el mirándome.

-Harry, yo ya estoy orgullosa de ti- la dije para después besar su frente- se esa persona que siempre has sido.

Sali de la habitación y entre a la mía, donde una vez que entre y camine hacia la cama me sente y comencé a llorar, llore por todo, por toda esta situación, por mi boda, mis amigos, mi familia, Ced, mamá, papá, Sirius, por todos.

-¿Amor?- pregunto Charlie entrando y cerrando la puerta- Bebe, ¿que tienes?- me pregunto abrazándome.

-¿Porque tiene que pasarnos esto?- le pregunte triste- ¿que hicimos para merecer esto?

-Nada princesa, no hicimos nada- me dijo sin soltarme- tenemos que pelear contra ello, y lo haremos, pelearemos contra ello, tendrás tu venganza...

Los meses siguieron pasando, y un dia recibimos una carta de la profesora McGonagall, Charlie y yo nos apresuramos a llegar a Hogwarts.

-¿Esto esta pasando de verdad?- pregunte a la profesora incrédula.