Estando las tres hermanas en frente del Cosmos, este llamó a Luna para que se acercase.
Cosmos tenía la piel transparente, con estrellas en su cuerpo, como tatuajes, con cabello largo, descuidado y ojos negros penetrantes. Además de una voz bastante grave y profunda.
—Luna, tu tienes algo que me pertenece...— dijo El Cosmos.
—¿A que se refiere señor?— Respondió Luna.
A esto, El Cosmos respondió: —Hay algo en ti que me es completamente atrayente ¿Que es? —
Luna dijo temerosa: —No tengo idea señor... ¿deberé descubrirlo?—Al ver esto, Constelación miraba con ojos llenos de envidia y odio. Esta dijo: —Señor, debe estar equivocado, Luna no tiene nada de especial, es como todas las demás, una copia. —
—Oh porfavor, tu estás llena de envidia hermana...— Dijo EstrellaEl alma de Constelación vivía en una constante guerra contra si misma, se odiaba por ser la menos importante, almenos ella se sentía así. La envidia que le tenía a Luna no le agradaba a ninguna de sus hermanas, pues se suponía que deberían quererse, después de todo, las tres fueron nacidas de las manos de la misma madre. Talladas con empeño, dedicación y sobre todo, amor.
—Luna...— Dijo el Cosmos— No te acerques ante mí, nunca más... hasta que consigas traerme lo que me pertenece—
—Oh, Cosmos. ¿Que es ese misterio que nos invade?
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Las Herederas del Sol
FantastikEn un pequeno universo nacieron las herederas del sol... Constelación la hermana mayor, Luna, la segunda hermana, y Estrella, la tercera. Desde el momento de la creación del universo, los ancestros escribian acerca de un tesoro escondido bajo las ar...