VOCES

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La muerte no es el final del juego, a veces solo basta con quebrar el espíritu del hombre para que lo demás colapse por sí solo, ya sea dañarse el mismo, o simplemente ser atacado por otros. Y que peor que ser quebrantado por las personas que suponen deberían cuidarte, amarte y protegerte, que peor que ser atacado por los mismos que te concibieron. Por algo se dice que hay que temer más a los vivos, que a los muertos.

-No...- Dice entre un débil jadeo y unos ojos acuosos que amenazan con derramar su interior. –No s-se que de-decir...- Estaba atónito, apenas y podía procesar todo lo que el alfa le había relatado.

-Lo se...- El mayor beso la sedosa cabellera castaña, aprovechando para aspirar un poco de su dulce fragancia, podía notar aquella ligera alteración entre la vainilla y el chocolate que antes rodeaba a su Tony, una pizca de canela ahora yacía sobre este, producto de su embarazo, le encantaba.

-Es que... No... Yo creí que... Mis amigos...- Se supone que solo quería saber sobre Steve, pero al igual que el gato, la curiosidad le mato, no literalmente, pero sentía que algo dentro de él si se murió. Su alfa destinado fue criado, o más bien ¡NO!-criado, por una madre que le abandono y un padre que hasta su último aliento lo menosprecio por lo que era, por no ser como James. Su querido James nunca fue suyo, este ya tenía a su omega destinada y solo había fingido interés en el para alejarlo de Rogers. Le dolía, dolía saber que el alfa por el cual mostrabas más inclinación e interés no podía ser suyo, por un momento Tony lo pensó de forma inversa en relación a Steve, pensó en como este alfa corrompido por su pasado nunca recibió el apoyo que realmente necesitaba, ni en Thanoshella, ni en la escuela, ni de los que dijeron ser sus amigos como James o Wade, nunca tuvo a nadie, a nadie hasta que se cruzó en su camino y termino por liberar a los demonios internos de Steve que estaban desesperados por un poco de amor. -¡STEVE!- Se permitió liberar las lágrimas que había retenido. –Yo... No puedo creer todo esto...- Tony pudo sentir la tensión que provoco en Steve.

Este aferro su agarre en el posesivo abrazo que tenía en su omega, transpirando su esencia para calmar a su pequeño. –Estás en tu derecho... Pero puedo asegurarte que todo es verdad...-

-De Quill no me sorprende, por eso nunca lo acepte...- Soltó como si nada, es decir, lo apreciaba pero tenía sus límites, más bien lo tuvo con todos; Strange, Thor... Este último le impacto de sobremanera, saber lo que le hizo a su hermano era horrible, más de lo que supo a través de los diarios. –Hiciste mal en culpar a Wong...-

-Lo se...- Dijo Steve bajando la cabeza, el omega podía jurar que el alfa parecía cachorrito regañado. –Perdón...-

-Y Loki...-

-También lo lamento...-

-¡¿TU LE HICISTE ALGO?!- Pregunto alarmado Tony, si había algo que Steve no le hubiera dicho con respecto al azabache.

-¡NO! Pero... No creí que se... Pues... Que se suicidara... No ere mi intención rebelar el engaño de Thor por hacerle daño a Loki, si no a Thor... Solo quería desenmascararlo...-

-Pero también lo mataste...-

-Eso termino siendo un extra...-

-¡NO STEVE! ¡NADA JUSTIFICA UN ASESINATO!-

-¡ÉL SI! ¡¿QUÉ TAL SI TAMBIÉN QUERÍA HACERTE DAÑO A TI?!- Los mismos pensamientos de aquel entonces en la muerte del rubio, vinieron de golpe al alfa de H.Y.D.R.A, pensar que Tony estuviera en brazos de otro, que el rubio lo hubiera embarazado y abandonado como a Loki y Jane, todo aquello lo estaba haciendo enojar. No se calmó hasta que se dio cuenta del agarre que tenía sobre los brazos de su omega y del como este se veía asustado por el grito de su voz alfa.

Alfa FailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora