Plop.
Plop.
Plop.
Sugiere el agua que gotea desde cada hebra de su cabello.
Tibio. No hay nada calido del todo; quizás cuando el agua estaba hirviendo hace unas horas lo creería, pero no es así.
No ahora.
No en ese preciso instante donde cada vertebra de su espalda vibra con ritmos friolentos, temiendo que su gélida piel pierda su brillo y color, tornandose en una tonalidad monótona. Despreciable. Aburrida. Gris y fría. Sin ninguna especie de armonía o sinfonía agradable que le recuerde que debe permanecer vivo para cuando amanezca.
260219
