"Emma, primero que nada quería escribirte que estas cartas las escribiré para narrarte cada momento y para decirte cada cosa que no pude decirte y no puedo decirte ahora, las escribiré porque tengo la esperanza de que despertarás y a pesar de que tu estado sea grave aún queda un treinta por ciento de posibilidades de que vuelvas, lo sé, no son muchas, pero sé que no dejarás de luchar.
Pasaron cinco días desde que recibí la noticia, mientras venía hacia el hospital lágrimas se me escapaban, sabes bien que no soy de llorar para nada, pero olvido ese asunto cuando se trata de tí.
Cuando llegué, corrí hacia la recepción, estaba tan nervioso que estuve por gritarle unas blasfemias a la recepcionista por no decirme dónde estabas y solo preguntarme quién era, era obvio que debía decirle mi nombre antes de que me dieran algún dato tuyo pero estaba desesperado. Luego de un rato de vueltas y vueltas, por fin la recepcionista tuvo el honor de decirme donde te encontrabas así que corrí hacia tí, para estar contigo a pesar de que tú no podías estar al cien por ciento conmigo.
Llegué al pasillo que daba a tu habitación y me encontré con una enfermera en la puerta de ella, le insistí que me dejara pasar y me decía que solo podían entrar familiares, no podía ni cederle el paso a alguien que estaba totalmente destruído, como yo, y eso hizo que no solo tuviera esa dolorosa angustia por tenerte en una situación como la tuya, si no que estaba nervioso, furioso, pero intenté calmarme, respirar, a pesar de que era imposible.
Esperé y esperé, un día, dos, tres, no me despegaba de allí hasta que hoy, quinto día en tu estado y sin tener ninguna mejoría de tu parte, aquí estoy, contigo. Pensé que nada iba a superar el dolor que sentí cuando me comunicaron la noticia hasta que te vi allí conectada a lo que parecían miles de cables, un respirador ya que no puedes respirar bien por tu cuenta, entre otras cosas. Verte ahí, tan indefensa, solo me dieron ganas de volver a llorar, y de retroceder el tiempo y no haberlo perdido tanto esquivándote, fui un estúpido.
Dejaré de escribir así puedo darte toda la atención que mereces, a pesar de no poder sentir mi compañía.
Ojalá nunca dejes de luchar.
Con amor, James."
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Letters for her
FanfictionÉl siempre estaría arrepentido de haberla herido a pesar de esconderse en ese chico duro al que nada le importaba. Algo era cierto, nada le importaba, pero ella era su debilidad y se la arrebatarían de sus manos a pesar de ya no estar en ellas, y é...