"Mas que un angel"

Capitulo 2: El viaje inicia.

Después de que todos hallan recibido sus Protegidos todos tuvimos que dirigirnos nuestros dormitorios para el viaje de mañana .Es están épocas cuando el castillo se queda vacío ,bueno casi vacío ya que los aprendices son los que se quedan junto a sus tutores.

Después de aquella agotadora Junta, Amistad había sido el siguiente en recibir sus protegidos quedando por ultimo Amor. Sinceramente me sentía nerviosa y ansiosa por empezar esta aventura y creo que estoy lista para un nuevo reto en mi largo historial.

Al despertar escuche los miles de murmullos, risas nervios y saltos de felicidad en los pasillos. Eso significaba que estaban alistándose para partir y yo recién despertaba.

Después de una corta ducha me vestí con un vestido largo del color de Esperanza. Vestíamos como en la antigua Roma, incluso las joyas eran idénticas. Pero, los hombres vestían diferentes vestían de traje y se les veía realmente bien. Después de cepillar bien mi cabello ya estaba lista. Alguien toco la puerta y no me tiempo de responder un simple pero educado "pase”, pues cierta persona había adentrado sin tocar. Por el espejo pude visualizar la figura de mi maestra Jazmín quien tenía una sonrisa apenada en su bello rostro.

-lo ciento por haber entrado de esta forma.-se disculpó. Me di vuelta y le sonreí amablemente.-salimos en 10 minutos es mejor que te apresures, cariño.

Asentí y ella se retiró dejándome sola nuevamente. Tome entre mis manos el sobre de color crema con el listón azul entre mis manos .suspire. Hace 4 años había estado fuera del cielo, sin embargo a mi parecía haber sido siglos. Tenía una ansiedad por salir y disfrutar del cálido olor a rosas junto a los tibios rollos de sol otra vez.

Rápidamente guarde el sobre en mi bolso de cuero en el cual llevaba todo lo necesario. Di mi última ojeada a mi habitación y salí de esta. No sabía cuento tiempo estaría afuera y por la misma razón debía despedirme de Jazmín y Branthon. Hay ocasiones donde los Ángeles tardan más de 10 años en regresar o abecés solamente no regresan y es que por este motivo es mejor despedirme de ellos, solo por si acaso.

Me reuní con los demás en el enorme patio central del castillo, este estaba en medio del castillo, con un firme piso de piedras lizas, con árboles ornamentales y una gran fuente en medio. Este jardín era rodeado por el castillo al igual que las rosas rodeaban cada bello lujar de este jardín.

Esperanza estaba reunida en un extremo del jardín junto a Jeremías quien tenía las perlas de trasladación. Es curioso que siendo Ángeles no podamos usar nuestras alas para llegar a tierra. Según las leyes está prohibido. ¿La razón? , no lose. Por mí, sinceramente está bien. Me acerque a Jazmín y me despedí de ella con una sonrisa y un gran abrazo, después de separarme de ella, con un poco de esfuerzo pude visualizar la figura de Branthon. Me acerque a él y tomo su mano. Él de inmediato se dio vuelta y al verme sonrió.

-estas lista?.-me pregunto suavemente.

-sí, creo que sí y , ¿tú?-le pregunte. Él no era considerado un Ángel negativo o nervioso, pero, de alguna forme podía reflejar en sus ojos aquellos temores.

-algo, es primera vez que me toca una chica. No estoy seguro de hacerlo bien.-confeso mi amigo. En ocasiones no es bueno estar acostumbrado a algo, porque después cuando esa costumbre cambie vendrían los problemas .Branthon siempre había protegido a chicos lo cual lo hacia fácil y divertido, pero nunca había trato con chicas, eso lo ponía nervioso, era un inexperto en esa área.

-lo harás bien, solo es como si me cuidaras  a mi.-él sonrió abiertamente .Branthon siempre me había cuidado y eso debía de servir.-tengo fe en ti mismo y podrás ayudarla, confió en ti.-ambos sonreímos y nos dimos un fuerte abrazo.

-cuídate mucho, nos veremos en un tiempo.-Branthon se estaba empezando a despedir y ninguno de los sabia cuando tiempo nos llevaría cuidar a ambos joven solo cuestión de tiempo volvernos a ver.

-tu también cuídate.

Jeremías llamo nuestra atención el hacer sonar una pequeña campanea un lado de él tenía un cofre plateado que contenía perlas de color blanco que era para la salir y en otro cofre dorado en este contenía las perlas de color gris que eran para regresar. Siempre se entrega una de cada una a cada Ángel estos solo se utilizaban para su huso original.

Jeremías pasó por cada una de nosotros y nos entregó las dos perlas a cada uno en una pequeña bolsita de color dorada. Al llegar a mí me entrego la bolsita y me regalo una sonrisa.

-suerte.-sonreí en agradecimiento.

Al terminar de entregar las perlas se colocó al frente de todos nosotros y este empezó a hablar.

-les deseo suerte Ángeles de Esperanza, esperamos su regreso y su positivo trabajo, podéis marchar.

Dicho esto el primero de la fila caso la perla blanco y la aplasto entre sus manos rompiéndola. Este empezó a desaparecer como la niebla después de lluvia llevándoselo el viento y al final desapareciendo. Poco a poco los demás fueron desapareciendo realizando el mismo movimiento que el Ángel primero hasta que llego mi turno. Suspire y antes de serrar mis ojos sonreí a Branthon y aplaste la perla. De un instante a otro desvaneció.