¡Oh Katsudeku!

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Izuku estaba escuchando música a todo volumen mientras se quitaba su camiseta y pantalones preparándose para irse a tomar un baño.

El peliverde se dejó llevar por la música empezando a bailar sin acordarse que estaba en interiores. En la planta baja tocan la puerta de la entrada y la madre del pecoso la abre encontrando a Katsuki.

—¡Oh! Katsuki, que bueno verte. Pasa.—le sonrió la madre al rubio y lo dejó pasar a su hogar.

—¿Está Izuku?.

—Oh sí, Izuku está en su habitación, puedes ir a verlo si quieres.—después de decir aquello el rubio fue hacia las escaleras llendo detrás la madre del  pecoso.

Ambos llegaron a la puerta de la habitación del peliverde y la mujer mayor abrió la puerta.

—Izuku. Katsuki a venido a visi- —no terminó de hablar, ambos quedaron sorprendidos al ver al pequeño peliverde en ropa interior bailando.

Katsuki sonrió disfrutando de lo que sus ojos veían, Inko quedó con la boca abierta e Izuku al darse cuenta  de la presencia de su madre y su amigo de la infancia entró en pánico, sonrojándose de inmediato.

—¡Mamá, c-cierra la puerta!.—chilló y rápidamente la peliverde la cerró.

—D-disculpa Katsuki, no creí que mi hijo estuviera en ese estado.—sonrió con nervios y con sus manos temblorosas.

—No se preocupe, supongo que mañana lo visitaré.—dijo y sin más se fue recordando al pequeño peliverde semidesnudo en su habitación. Vaya que le había gustado ver la escena y más le hubiera gustado quedarse ahí más tiempo.

Mientras que el chico peliverde se hallaba en su cama cubriéndose sus mejillas rojas y deseando que la tierra lo tragáse

Ahora no sabía cómo ver al rubio en la escuela.

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Según Google-san "Drabble" es un texto de aproximadamente 100 palabras y esto tiene como 200

Yo soy rebelde🎶