Izuku se revolvía entre las sabanas de la cama incómodo y sin poder conciliar el sueño. El pecoso se levantó y se acercó a su acompañante para susurrarle.
—Kacchan.
—Mmh.—gruñó a modo de respuesta.
—¿Puedo pedirte algo?.—dijo el peliverde con algo de suplica que para oídos del rubio decía otra cosa.
—Claro.—se levantó poniéndose encima de peliverde intentando besarlo.
—¡Hazte a un lado y deja de quitarme la cobija!.—el pecoso le dio una patada que lo tiró de la cama.
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Tenía que ponerlo(?

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¡Oh Katsudeku!
De TodoSerie de pequeñas historias de la OTP e intento barato de comedia :T