¡Oh Katsudeku!

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—¡Vamos Midoriya tu puedes!—le animó Kirishima sosteniendo por sobre sus hombros a Izuku.

Era de noche y los tres chicos se encontraban preparando lo que sería la más épica broma de todas.

—N-no creo que sea buena idea—susurró con su cuerpo temblando al estar encima de los hombros del pelirrojo.

—¡Vamos! ¿Qué puede pasar?—esta vez habló Denki—Solo es una pequeña broma a Bakugou.

—P-pero se puede enojar mucho.

—Será divertido y nunca sabrá que fuimos nosotros—intentó convencer a Izuku.

—No sé como me convencieron para hacer esto—masculló recordando como lograron hacer para que el mismo fuera parte de la estupidez más grande del mundo.

Kaminari le dio la cámara para grabar junto con el objeto con el que le harían la broma al rubio ceniza.

—Bien Midoriya, asomate a la ventana del cuarto de Bakugou y lanza eso—señaló el objeto que era como un tipo de fuego artificial que lograría asustar a su víctima Bakugou.

—Tu puedes yo te sostengo aquí abajo—le volvió animar Kirishima y apretó los tobillos de Izuku para sujetarlo bien.

—Ok ahí voy—se dijo para sí y se puso un poco de puntas para poder llegar a la ventana de Katsuki.

Izuku colocó la cámara en el marco de la ventana donde el no la podría ver y observó que no había nadie en la habitación.

—No hay nadie—susurró.

—¿Que? ¿Enserio?—preguntó con un poco de decepción Kirishima.

—Debe volver, espera un poco.

Izuku asintió y volvió a girarse hacia la ventana. La cámara estaba lista para grabar, se sentía nervioso, no exageraba al pensar que sí Katsuki se enteraba de que ellos fueron los culpables de la broma los mataría.

Luego de unos eternos minutos para los tres, Katsuki entró a su cuarto, Izuku les avisó a los chicos de abajo moviendo su pie llamando la atención de ambos, Denki alzó su pulgar como signo de aprobación e Izuku empezó a grabar con la cámara esperando el momento para hacer la broma.

No tomó en cuenta que Bakugou se quitaría la camisa dejando ver su pecho expuesto y que las mejillas de Izuku enrojecieran en rojo vivo, el peliverde abrió un poco la boca sorprendido por la musculatura del rubio que brillaba por el sudor, había estado haciendo ejercicio.

—Mierda...—murmuró aún observando el torso de Bakugou, analizando su figura y memorizandola.

—¿Que? ¿Qué ocurre...?—no recibió respuesta—¿Midoriya?.

Izuku no escuchó que le hablaban y siguió observando tras la ventana mordiendose los labios observando su torso bien formado y una v que se formaba en su cadera, humedeció sus labios y respiró pesado cuando Bakugou se quitó el pantalón y se dejó la ropa interior puesta. Midoriya no podía creer que un hombre y para variar el mismo Bakugou Katsuki le estuviera causando esas intensas emociones.

Katsuki recorrió su habitación buscando su cambio de ropa para meterse a la ducha e Izuku lo siguió con la mirada cada movimiento que hacía embobado. El rubio se dirigió al baño y observó una extraña sombra de su ventana y vio una pequeña mata de cabello verde asomarse por ahí, Izuku notó que lo habían descubierto y se quedó inmóvil sin saber que hacer, Bakugou le sonrió con picardía haciendo que Izuku entrara en pánico y perdiera el equilibrio cayendo de la ventana.

Por suerte cayo encima de Kirishima y la cámara había caído en su estómago sana y salva.

—¡¿Midoriya, qué pasó?!, ¡¿Estas bien?!—le preguntó muy preocupado quitándose debajo de Izuku y revisando que no tuviera alguna fractura.

Izuku se levantó sobándose la cabeza y soltó un quejido al sentir dolor en esa zona, levantó la cabeza mirando la ventana encontrándose con Katsuki observándolo con una sonrisa de satisfacción, el rubio le guiñó y se adentró a su habitación.

El sonrojo de Izuku aumentó ahora pareciendo un tomate andante

—Izuku ¿Qué pasó allá arriba?—le preguntó Kaminari pero fue ignorado—Izuku... ¡IZUKU!—le gritó dándole pequeñas bofetadas sacando del trance al pecoso.

—Yo... creo que soy gay...