El grupo saca el cuerpo de Turya poco a poco. Todos están exhaustos y el camino de vuelta, al igual que el de ida, no es fácil. Finalmente ven que la luz de su estrella ilumina la salida de la gruta. Al parecer se ha hecho de día mientras se adentraba por la gruta y peleaban.
Había mucho movimiento por el pueblo de Norg. Los habitantes ponían los cadáveres de los zombis y diversos enemigos en carretas y se llevan sus cuerpos lejos del pueblo. Estas carretas se dirigen al desfiladero o cañón (según quien lo diga) de los muertos. Allí es donde echaban los cadáveres y los restos de los enemigos que no podían comer. Se lanzaban allí para que sus cuerpos se descompusieran. Este desfiladero es muy hondo y pocos han llegado abajo. Los que lo han conseguido han muerto poco tiempo después de una extraña enfermedad y encima delirando sobre monstros y fantasmas.
La luz deslumbró al grupo e hizo que los ojos les dolieran unos instantes pro el cambio de intensidad. Poco a poco llevaron el cuerpo de Turya al lugar donde estaba la hoguera, que era el sitio en el cual estaban dejando los cadáveres de los habitantes de Norg que habían sucumbido a los ataques enemigos.
No es hasta que se alejan unos metros de la puerta encantada que el resto de habitantes se da cuenta de su presencia. Al parecer la magia que hacía que ignoraras la puerta aun funcionaba. Solo el hecho de destruir las puertas durante la noche había hecho que se debilitara el conjuro y por eso se habían percatado de que realmente allí había una puerta. Los dos humanos no entendían esa magia, por su parte los elfos si, y los enanos sí que utilizaban algunas runas para ocultar sus tesoros.
Algunos elfos corrieron hacia Turya, cogieron su cuerpo y se lo llevaron al interior de la biblioteca. El grupo estaba demasiado cansado como para pensar sobre el porqué de eso. Por otra parte tampoco se podían ir a dormir sin ayudar así que se pusieron a cargar cadáveres en las carretas.
Rondinaro se acercó corriendo a Eledaila y la abrazó.
- ¿Dónde estabas?- Pregunta cansado.- Estaba preocupado por ti.
- Es una historia muy larga.- Responde Eledaila.- Ya hablaremos después.
- De acuerdo.- Responde Rondinaro.
Al parecer solo habían muerto un total de 20 habitantes. No estaba nada mal si se tiene en cuenta que los enemigos eran numerosos, pero aun así era una gran pérdida para los habitantes. Uno de los enanos de Turkin había muerto, algunos elfos también tenían partes de su cuerpo devorados, pero la mayoría de las víctimas eran humanas.
El resto del día lo dedicaron a reparar, enterrar a sus muertos y a sanar las heridas. Era muy tarde cuando el grupo pudo ir a descansar después de toda la noche sin dormir. Prunk se dejo caer todo lo largo y pesado que era encima de su cama, la cual, sus gozones protestaron. Mientras dormía recordaba los últimos minutos de vida de Turya, les había dicho que en aquel sitio se guardaba una de las cuatro llaves para despertar a un antiguo mal, si los que habían atacado el pueblo las conseguían... nada bueno podía ocurrir, así que les pidió que fueran al reino de los enanos, al de los elfos y al de los humanos para recuperar en secreto las tres llaves restantes. Les entregó un cuaderno con anotaciones y un mapa, los cuales aún no podían a ver. Mañana después de descansar decidirán qué hacer.
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Las hierbas y la natura en general están exuberantes. Mientras andan por el camino el grupo habla del contraste entre la noche que habían pasado y lo bonito que está todo. No parece que los sucesos del día anterior hubieran ocurrido. Se han levantado temprano después de una tarde-noche de reposo y sueño. Nada más empezar a amanecer el grupo se ha reunido en la puerta de Norg, han decidido ir a por las llaves, ha mirado hacia atrás una única vez y han empezado a caminar. En estos momentos llevan unas cuantas horas de camino y se han sentado al margen del camino para descansar y comer algo. Al cabo de un rato se levantan y prosiguen el camino.
Pero al cabo de unas horas más, alrededor de las 13:00, el grupo ve que hay un destacamento de ogros con armadura completa. A simple vista el grupo calcula unos 15. Están dándose manotazos entre si y cada uno de ellos lleva una enorme porra.
- Enfrentarse a ese grupo es una locura.- Dice Prunk.- Son demasiados.
- ¿Demasiados?- Dice Turkin.- Para un enano nunca hay demasiados.
- Pero aun así saldríamos malheridos y tenemos prisa.- Dice Prunk.- no nos conviene que nos rompan una pierna.
- Que débiles sois los humanos y los elfos. Nosotros los enanos estamos hechos de roca dura.- Murmura Turkin.
- ¿Que propones? – Dice Zanna ignorando a Turkin.
- Podríamos atravesar el pantano. Puede que sea más lento y engorroso, pero... nos ahorrará un combate innecesario.- Dice Prunk.
- ¿El pantano? Maestro dice que es un lugar peligroso. –Dice Eledaila.
- Y tiene razón- Dice Prunk.- Pero si vamos con mucho cuidado podremos pasar. – Dice Prunk.- Es más peligroso ese grupo de ogros.
- ¿Y si esperamos a que se vayan?- Pregunta Línkolas.
- Elfo, esos de allí están acomodados, podrían tardar horas o días en irse.- Responde Turkin.
- Por eso, o nos enfrentamos a ellos o damos una vuelta por el pantano.
- yo opto por el pantano.- Dice Zanna.- Cuantos menso hechizos gaste, más tendré para un verdadera emergencia.
- por m i está bien el pantano.- Dice Línkolas.
- Bueno, me gusta ver cosas nuevas.- Dice Eledaila
- Yo me niego, opino que sería mejor acabar con esos ogros. Un combate es un combate.
- Por ultimo yo pienso que deberíamos ir por el pantano.- Dice Prunk.- Lo siento Turkin somos cuatro a uno.
- Sí, ya veo, cuatro cabezas de chorlito.- Responde Turkin.
- Bueno si quieres ve a enfrentarte tu solo a esos.- Dice Eledaila.
- Claro, claro, no estoy tan loco aun.- Responde Turkin.
Una vez decido que van a hacer el grupo se desvía del camino y se dirige al pantano. El pantano ocupa una valle en una parte abandonada por las aguas del rio Sureño cuando que se desvió hace muchos años de su cauce de manera natural y haciendo que unos de sus meandros se convirtiera en el pantano. Esta capa de agua estancada y poco densa cuenta con una gran, densa y frondosa vegetación. En el crecen distintas especies de manglares y de otros árboles pantanosos. Andar por allí es directamente andar sorbe el lodo y con el agua en los pies. Muchos insectos habitan allí y también otras criaturas más grandes que se alimentan de ese suelo húmedo y de la vegetación, como serían los osos de los vegetales o los rinocerontes pantanosos. Algunas veces los cazadores de adentran aquí para cazar alguna de estas especies, consideradas unas delicias, pero algunos no vuelve y otros no pueden sacar su presa a causa del lodo. Es por eso que la carene y los materiales de estos animales se cotizan mucho, por la dificultad de atraparlos y cargarlos.
A parte de eso ese pantano tienen la fama de ser un lugar tranquilo, sin criaturas hostiles ni nada que temer a parte del propio pantano. Sus aguas son dulces, aunque no se recomienda beber aquí. También a veces se encuentra entre sus aguas algunos materiales cotizados como piedras preciosas y otras cosas. Pero normalmente los joyeros son enanos y estos no les gusta meterse en el pantano. Aun así hay gente (muy poca) que se dedica a adentrarse en el pantano para con seguir estos tesoros y vendérselo a los joyeros.
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EL NEKOMANTE
FantasyUn pueblo donde conviven elfos, enanos y humanos es atacado en plena noche por una orda de no muertos. ¿Quien los comanda? Que quieren de ese pueblo ubicado en el extremo de uno de los 4 reinos? Adentrate en la historia y lo descubrirás.