CAPÍTULO 10: LA TORRE DEL PALADÍN LOCO

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De la noche a la mañana allí estaba, donde antes había aire libe apreció un faro. Los mercaderes y los viajeros que transitaban por los caminos cercanos se sorprendieron al verlo. Incluso algunos valientes, motivados por la curiosidad, se acercaron a ver que era ese misterioso faro. Pero todo aquel curioso que se acercaba normalmente era recibido por un potente calambrazo en el culo o por los insultos de un tipo que se había instalado en este.

Nadie sabia para que servia un faro en medio del campo, ni porque nadie querría vivir allí. Los pocos que consiguieron tener un breve encuentro con el inquilino, decían que este era un antiguo Paladín del reino de los humanos que durante lo sucesos acontecidos en la guerra contra el Falso Rey había ido allí a refugiarse para proteger material muy importante, pero que el hombre estaba zumbado.

La mención de tesoros de valor incalculable hizo que las orejas de los cazatesoros se pusieran alerta. Pero nada, nadie conseguía traspasar el muro que envolvía al faro y los que allí iba volvían escaldados, con moratones, en el mejor de los casos. Así que al final aquella construcción recibió el nombre de La Torre del Paladín Loco y empezó a pensarse que eso del material valioso no era más que habladurías y que allí solo vivía un viejo chocho retirado y no había nada de interés. Poco a poco la gente se acostumbró a aquel faro en medio de la nada en el cual a veces se concentraban tormentas y rayos.

Y así llegamos a esta noche, donde nuestro grupo de avezados aventureros acaban de traspasar la muralla que solo unos pocos han conseguido hacerlo. Mojados de pies a cabeza y temblando de frio ven a su alrededor, iluminados por unas extrañas antorchas a las que parece que no les afecte el agua, distintos arboles frutales y muchas verduras plantadas. También escuchan de fondo el grito de los cochinos asustados por el jaleo o el sonido de las gallinas, incluso escuchan a un gallo. De hecho, si uno agudiza el oído puede distinguir un coro de una cierta diversidad de animales. El grupo no esta seguro, pero les parece ver, siguiendo la base cónica del edificio principal, hay algo parecido a un estanque que se pierde en la parte trasera.

—Encantado de volver a verte elfo peculiar —escuchan detrás suya la voz muy grave y profunda de un hombre que pone su mano en el hombro de Línkolas—. Como ya te dije esta torre está abierta para ti siempre que lo desees.

—Muchas gracias paladín —responde este poniendo un brazo por detrás de su cabeza—. La verdad es que nos has salvado la vida.

—No iba a permitir que un elfo como tu desapareciera de la faz de esta tierra. Ja, ja, ja, ja —ríe el anciano paladín de blanca barba cosa que provoca que Línkolas también ría.

El resto del grupo los observa atónitos, cada vez más empapados, y con la boca abierta, sin entender que estaba pasando y observando el dúo que charlaba bajo la lluvia como si no pasara nada. La verdad es que cuesta distinguir cuál de los dos está más loco.

—¿Eres amigo del paladín? —consigue articular Prunk.

—Por supuesto que sí, ¿no os lo había dicho?, ups lo siento —responde Línkolas rascándose su pelo mojado—. Hace unos meses, antes de llegar a Norg, me pase por este faro para entablar contacto con el misterioso Paladín Loco, aunque de loco tiene poco, pero a el no le importa que lo llamen así.

—Sí el elfo dice que este paladín no está loco seguro que está como una cabra —murmura en voz baja Turkin a Prunk, Eledaila y Zanna.

—Pero basta de charlatanería aquí mojándonos, ¿qué tal si traspasamos la puerta y entraos en calor. Tengo una bebida ideal para estos casos.

—Pero ¿ y los esqueletos? —dice Zanna.

—Ah, eso —responde el viejo paladín mientras se dirige a las puertas de madera que permiten la entrada al faro—. No os preocupéis, no podrán superar mis barreras. Domino parte de la magia de la tecnología. Veo que eso ha llamado tu atención ¿verdad? Tranquila, Línkolas me envió una carta atada a un pájaro cuando salisteis de Norg explicándomelo todo, os estaba esperando. Pasad.

EL NEKOMANTEWhere stories live. Discover now