"Cuando conocí a tu padre"

Capítulo 16: Cuarto amor (4ª Parte)

16- Cuarto amor (4ª Parte)

**Zangetsu**

Por más vueltas que doy por la salita donde me encuentro no consigo hallar la lógica de los acontecimientos. El muchacho, Kuchiki Sen, resopla aburrido mirándome sentado en el sillón de brazos cruzados, sin decir ni una palabra porque cada vez que abre la boca le gruño al interrumpir mis pensamientos.

-¿vas a dejar de gruñirme?-

-¡Estoy en la casa de un marica!! ¡¡Es para alarmarse!!-

-Que chapado a la antigua eres...menuda convivencia me espera contigo-

-¿¿de qué coño va todo esto?? ¿¿Una broma?? No me esperaba esto....-

-¿esperabas a una chica japonesa militar preciosa para complacerte? Lo siento viejo, pero las cosas no son así-

-¿viejo?? ¿Y me lo dice un niñato que no debe pasar de dieciocho años?-

-Casi veinte para tu información-

-No jodas....es imposible....-

-Soy capitán del ejército ¿pensabas que te estábamos engañando?-

-Ese viejo....-

-Como te metas con mi abuelo te sacaré a patadas de mi piso. Bastante a echo el pobre hombre aceptando el hecho de que quiera tenerte aquí-

-Ni siquiera me conoces- observo como el chico suspira con algo de tristeza aunque vuelve a mirarme desafiante enseguida.

-No me gustan los gays. Y militares gays mucho menos-

-Ya. Claro-

-¿a qué viene ese sarcasmo? Soy hetero, me gustan las mujeres-

-Y a mí los hombres lo que supone que no tendremos problemas en el sexo.-

-Eso está más claro que el agua, mocoso-

Ambos nos miramos como si fuéramos a saltar a la yugular del otro aunque no sé porque este ambiente me estresa. ¿Por qué siento como si esta situación la hubiera vivido antes? Los ojos de este muchacho me desconciertan....

-No estoy de humor para discutir. No solo tengo que trabajar en un cuartel a tomar por culo de mi país donde nadie me respeta sino que tengo que compartir piso con un desviado-

-Cuidadito con lo que dices grandullón....o te las haré pagar en el cuartel- Kuchiki junior me mira con recochineo haciendo que me hierva la sangre y agarro la maleta para lanzarla al suelo de uno de los dormitorios, aunque cuando entro me doy cuenta de donde me he metido y me santiguo como un loco.

-¡Jesús, María y José! ¿Pero qué es esto?- miro con los ojos bien abiertos la decoración ostentosa del dormitorio. Hay algunos peluches en la cama, las mesillas abarrotadas de lociones corporales, peines y preservativos, cuadros de hombres desnudos por las paredes y un calendario del Kamasutra en versión gay con varios días apuntados y nombres japoneses.

-Ya veo que te has dado cuenta de que es mi cuarto-

-¿Qué significan las anotaciones del calendario?-

-Ah, qué día me toca hacer esta postura y con quien. Tengo muchos amigos, cada uno para una postura por así decirlo-

-Joder, y tienes cara de santo, menudo golfo estás hecho-

-Y me lo dice el que huele a colonia barata y sexo femenino....aún tienes marcas de dientes en el cuello- el muchacho se burla soltando una carcajada cuando me cubro el cuello y salgo de su horrendo dormitorio para ir a otro que está más apartado y tiene una decoración...menos llamativa pero con la misma temática de cuadros y posters en las paredes.