Estaba tranquilamente en la zona de los trabajadores del hotel sentada,
Saboreando un café y entrando en calor para antes de dormir, lo más posible relajada,
Apareciste tú de pronto como si nada, buscando suplir la cancelación de los Flekis ya que te dejó desesperada,
Yo con todo lo que estabas contando como era normal me dejaste muy anonadada,
Porque en mi opinión con lo formales que parecen los artistas, no era ético que te dejaran plantada.
Me preocupaba lo que podía decir de mis espectáculos, tu hermana María
Me dio la sensación de que mucha gracia no le hacía,
Pero me dijiste que eso era lo de menos, y que tú la convencías,
Y mucho menos meterte en problemas, por tu afán y valentía,
De que actuara en el King's si por ti fuera todo el día.
Tuvimos que dar explicaciones a Jesús, el Botones,
Hasta que al final concordó con nosotras, la absurdez que mostraron los Flekis con sus razones.
Al final accedí a actuar, que para las dos era la mejor opción,
Aunque sólo hubiera sido una pequeña y simple improvisación.
Pero me quedo con todos los detalles que conllevó mi actuación,
Que era ver tu cara de gusto y asombro, igual que un foco de iluminación.
