Después de una discusión con mis padres y mi hermana en casa,
Bajé al portal y de bruces te vi en la Plaza como uno cualquiera que pasa,
Me dijiste que me esperara un momento,
Que no podías parar de darle vueltas a que por tu culpa tuviera este sufrimiento,
Aunque pensándolo bien me recordaste que ese papel no era mío,
Ya que sólo corría detrás de un vampiro, y que no había por medio según tú, ningún sentimiento.
Yo con la gracia que todo te hacía no quería ni verte,
Pero por h o por b en mi mente tenía el pensamiento de querer en mi vida tenerte,
No sé si era por un buen tiempo, pese a que tus palabras fueran de arrepentimiento,
Sólo sabía que iba a dejar de dirigirte la palabra de momento.
Al día siguiente volví a probar suerte, pero todo fue un fracaso absoluto,
Llegué a mi hermana con el llanto compugido y con un gran disgusto,
Tanto que veía que mis sueños se perdían y me parecía tan injusto,
Que sólo quería que esta pesadilla se pasara porque tenía muy mal gusto.
Ahogando mis penas que tenían un sabor amargo,
Tú llegaste al camerino con la solución o por lo menos haciendo el amago.
Consistía en una crítica donde me ayudabas a que me siguiera ilusionando en mi día a día,
Ya que según tú era un sol que venía para iluminarnos con vitalidad, alegría y energía,
Con un abrazo y una disculpa por las dos partes sin medida y de verdad arrepentidas,
Sellamos nuestra amistad y dejamos que pasará como un lastre en nuestras vidas.
