Tras esa maravillosa actuación que te marcaste,
Toda la gente que consumió no se iba sin felicitarme,
Y yo les decía que el mérito no era por mi parte,
Que ya era hora de que tus fans hicieran lo mínimo por aclamarte.
Al rato todo mi coraje y valentía,
Desapareció cuando vi a mi hermana María,
Cuando viera todo el percal, asustada estaba por la bronca que me echaría,
Para mi sorpresa pensaba que me iba a decir más de la cuarta y mitad de groserías,
Gracias también a Miguel que un cable me echó de milagro,
Diciendo para ti muchos halagos, que gracias a eso mi querida hermana se convencía.
Al final fue más que satisfactorio, porque me dijo que al día siguiente te llamara para hablar de trabajo.
Y yo solamente estaba más que encantada, porque podía ver más cuando actuaras,
Tu inmensa, feliz e increíble mirada, cada vez que acabaras.