Mi boxeadora

Capítulo 10

Jhon POV

Sabado y no tengo absolutamente nada que hacer...

Pasaron dos semanas desde que cerre el trato con Tamara y a partir ese día no se absolutamente nada de ella.

Ni una llamada.

Ni una foto.

Ni un mensaje.

Aun que...

Pensandolo bien...

Si tengo suerte, aun recuerdo donde vive...

Puedo llegar a su casa de sorpresa, si no mal recuerdo, solia pasar todos los días sola en casa.

Tamara POV

Mala suerte la mia, justamente hoy tengo una reunion familiar en mi casa, mi familia aun no sabe que termine con Ry... No se como decirles.

Por otro lado Jhon no me ha molestado, deberia aprovechar el tenerlo para sacar algo y distraerme, ya que no tengo novio ni nada.

Me miro al espejo de cuerpo completo, el vestido que uso es negro con detalles plateados, es de los pocos que me gusta usar, los botines estan bien, sin manchar, pero no duraran mucho, mis primos y mis sobrinos se encargaran de ensuciarlos, pero por ahora, todo en orden.

Bajo a la sala para ayudar con los ultimos preparativos de la comida que nos corresponde.

- Mamá, que hace falta?

- Solo pasar los refrescos a la parte de afuera.

El sonido del timbre nos interrumpe y una sensación muy extraña recorre mi cuerpo, seran los nervios de ver a todos.

- Cariño, puedes abrir?

- Claro mamá.

Jhon POV

Creo que llegue a la casa adecuada, con nervios toco el timbre y una Tamara muy bien arreglada sale a recibirme.

Diablos, en serio se ve linda.

- Hola.

- Que diablos haces tu aquí?

- Queria verte...

- No es un buen día...

- Por que no?

- Cariño, quien es...

Oh oh...

- Ahh... el es Jhon.

- Ah tu amigo de quien...

- Mamá!!

Miro a Tamara enrojecer un poco lo cual solo me causa gracia, así que ella aun no me olvida...

- Oh... lo siento...

- El ya se iba...

- Cariño, no seas grosera, vamos, pasa...

Oh no...

- La verdad...

- No seas tímido, pasa, seguro Ry no viene hoy y tu debes ser el amigo que invito Tamara.

Me adentro en la casa, es tan amplio como lo recordaba, a diferencia de aquella vez, hay una enorme lona en el jardín y unas cuantas sillas y mesas, al parecer si llegue en mal momento.

Como pasa el tiempo mas y mas gente va llegando, así como Tamara se nota mas estresada, checa su celular cada vez con mas frecuencia, me mira con mucho fastidió y camina hacia la parte trasera de la hacas, hasta un pasillo con herramientas y enciende un cigarrillo, yo me intento acercar, pero al rato aparece un tipo muy molesto para regañarla, por mi parte me oculto para esperar a que se largue.