Esa peluca te sienta muy bien

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En internet la información no era clara, no habían "avistamientos" de tal cosa como una persona con más de un destinado; pero lo juraba, Teruki había visto por lo menos cinco nombres sobre la piel de ese chico, ni siquiera sabía su nombre, pero necesitaba encontrarlo, porque lo había visto en sus ojos, habían compartido más que sangre en aquella pelea. Todavía seguía molesto por el simple hecho no ser tan especial como él siempre había creído ser, lo había desilusionado, pero la sensación de ahogo de esa tarde y las siguientes dos fue por mucho más que simple envidia. Faltó dos días a la secundaria después de tal pelea; ya todos sabían que Hanazawa había perdido contra White T Poison. Ahora todos pensaban en quién sería el líder secreto de La Secundaria Sal, Teru lo sabía, pero no iba a faltarle el respeto a alguien como era ese extraordinario estudiante.

Varios días pasaron y el rubio ya comenzaba a mejorarse completamente de la pelea. No importó a cuantos preguntara, nadie sabía del chico que lo había derrotado; las chicas le miraban desquiciadas, él no se había afectado por la pelea de forma negativa, nadie sabía por qué de ello, pero no lo pensaban mucho, era Teruki Hanazawa, el estudiante perfecto, no iban a juzgarle por su "buen acto" de no haber reaccionado en lo absoluto, además de buscar e insistir en preguntar por el estudiante de la Secundaria Sal.

Cuando ya había perdido toda la esperanza de encontrar algo sobre él decidió ir por la opción que había estado intentado evitar por casi ya más de dos semanas; ese día salía más temprano de lo habitual y lo ocuparía, el tiempo, en ir a buscar a el esper desconocido, él lo había visto en la mirada tan apagada de ese chico, sus ojos se había vuelto humanos por un segundo, solo por un segundo antes de haberse ido, le había atraído ese cambio tan radical, parecía que había estado con dos personas completamente diferentes, bizarro.

La ridícula peluca que ocultaba su rapada accidental se meneó un poco debido a la brisa de aquella tarde, su uniforme estudiantil relucía entre el negro de la Secundaria Sal, sabía que era ahí en el club de fisiculturismo o mejoramiento físico donde lo encontraría, esto adivinando de forma muy acertada debido a la apariencia de los amigos del desconocido, de todas formas, alguien debería de saber cómo encontrarlos, por tanto, encontrarlo a él.

Después de muchos años quiso no llamar la atención, pero algo que no comprendía del todo lograba que todas las miradas se posaran sobre él, quiso alejar a todos con una oleada de viento, pero tan solo no lo hizo para calmar sus nervios. Una linda chica de ojos azules que le daba la espalda fue una gran elección para hacer la pregunta que tenía en la punta de la lengua desde hacía tantas semanas.

-Disculpa, me preguntaba si aquí estudia alguien que conozco, él creo que está en un club de atletismo o algo así, son muy... tienen un gran cuerpo -Dijo con algo de vergüenza, en ese momento pensó que ella lo miraría muy desagradada y extrañada por las raras palaras que había dicho, pero a su contrario ella respondió como si nada, sin entrar en detalles:

-Los del club de fisicoculturismo deben de estar en su sesión de trote en este momento, trotan normalmente por el parque frente a los departamentos grandes -Ella le miró con un insignificante gesto en su rostro, señaló con su dedo los edificios, a por lo menos dos calles de ahí- Volverán en un rato, no creo que se molesten por tenerte aquí, será mejor que los esperes.

Y dicho eso ella se alejó y salió por las rejas del lugar, yéndose a casa, Teru le miró muy extrañado, ella era muy extraña para ser tan bonita, no lo pensó demasiado y se quedó esperando tal como ella le había dicho que hiciera. No pasaron más de diez minutos cuando todo el lugar se despejó y desde lo lejos se escuchaba a alguien trotando hasta la entrada. El rubio se separó de la muralla de la cual se sostenía, se sintió extrañado cuando vio solo a una persona viniendo hasta el lugar; no fue hasta que la distancia se redujo que pudo ver que llevaba a alguien más en sus brazos.

El cuerpo pequeño de un chico con corte de tazón, estaba muy pálido y se veía que le dificultaba demasiado el respirar. Él, ¿Por qué se veía tan débil? El sudor hacía resplandecer su rostro, sus manos y piernas estaban cubiertas con vendas, al igual que esa vez, tan solo que en esta ocasión no estaban destruidas y quemadas, tan solo mojadas con el sudor.

-Hey, sé que quizás no te incumba, pero, ¿Podrías ayudarme a llevarlo? -Era uno de los miembros del club, lo notaba por su cuerpo, era tan obvio y eso lo puso tan feliz.

-Uhm, sí, claro, no hay problema -Teruki apenas se dio cuenta de que llevaba en sus brazos el cuerpo de su desconocido su rostro se volvió de papel; él se veía tan débil, pero en cuanto seguían avanzando su rostro retomaba su color poco a poco- ¿Qué le pasó?

-Tiene ataques de anemia, no te preocupes, no es nada grave, sucede seguido, es nuevo en el club de Físico-culturismo -Información que no debía olvidar.

Podía que Hanazawa se viera muy raro en esa situación, pero sentía algo especial con él, sin siquiera haberlo conocido o verlo antes.

Dentro del salón del club, totalmente vacío, el azabache despertó gracias a los llamados de su compañero y fue explicado de lo sucedido. El rubio escuchó algo sobre la ausencia de los del club de telepatía, cosa que Teruki no entendió, y luego una despedida. Fue totalmente ignorado, pero pronto su presencia se hizo notar cuando dio dos pasos hacia adelante, junto al "desconocido". Lo miró instintivamente con severidad, había esperado tanto para ese momento, estaba seguro de que era él. Sus dedos tocaron las vendas de gasa y recibió una respuesta nerviosa del adormilado adolescente.

-No te vi ahí, lo siento -Esa voz y esa tan pequeña sonrisa eran muy delicadas, sentía que algo iba a romperse si buscaba más abajo de su piel, no podía evitarlo, quería ver lo que había en ella y saber que no había sido una simple ilusión; en el fondo deseaba que uno de esos nombres fuera el suyo- Uh, y lamento lo de tu pelo también, por la otra vez, esa peluca te sienta muy bien -Sus palabras no sonaban como una burla en lo absoluto, era sincero, al menos con Hanazawa.

-No te preocupes, eso ya pasó -No sabía como hablarle, no podía arruinarlo y tan solo irse, era ahora o nunca- Oye, me preguntaba cuál es tu nombre, soy Teruki Hanazawa, lamento también lo de esa vez -Omitió todo detalle, veía algo de incomodidad en el rostro del otro.

-Kageyama Shigeo -Le sonrió un poco al rubio, nuevamente, habiendo recuperado todo el color de su rostro, Teru pudo ver de cerca su rostro y facciones de este- ¿Por qué estás aquí? -Algo que Teru no pudo adivinar del rostro de "Mob" fue que, en el fondo de su cabeza, deseaba que él lo hubiese buscado por ser su alma gemela, pues había olvidado que ese día la piel de Teru estaba totalmente limpia.

-Me preguntaba si... Quieres que te acompañe a tu casa.

Kageyama se vio sorprendido, si no fuese por su chasquilla Teru habría visto sus cejas alzadas por el asombro. Todavía se sentía algo mareado y el rubio se veía sincero con él, no había razón para decir que no.

-Claro.

Respondió, arreglando sus cosas para irse con aquella nueva persona en su mundo.

Hanazawa sonrió.

ᴋᵒⁱ ⁿᵒ ʸᵒᵏᵃⁿ //ᵗᵉʳᵘᵐᵒᵇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora