cap.8

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Through The Dark – One Direction.

Me dolía la cabeza, creo que sentía que todo mi cuerpo estaba temblando y que no era por frío. Sentía que todo el cúmulo de emociones y pensamientos que había tenido hace un momento me había deshecho todo mi interior y eso fue lo que acabó realmente conmigo. 

Cuando abrí los ojos sentí cómo acariciaban mi mejilla y me mecían en los brazos de alguien. Entonces la encontré, ella tenía los ojos rojos de tanto llorar y me abrazaba tan fuerte como podía. Yo no podía entenderlo, ella estaba ahí, solo pasando sus manos por mi mejilla. Me le quedé mirando. ¿Qué era lo que estaba pasando? ¿Lloraba por mí? 

Me moví un poco tratando de sentarme pero no podía. Ella fijó la vista en mí y sonrió abiertamente, se inclinó hasta que sus brazos me rodearon el cuello y su mejilla quedó junto a la mía, su cabello, el cual olía a algo así como fresco, flores o algo así, cubrió nuestros rostros-. No me dejes nunca más –susurró Rain en mi oído.

Un hueco en mi estómago se formó, un nudo en mi garganta me impedía respirar, la empujé un poco y ella se separó rápidamente de mí-. Lo siento –dijo dando un par de pasos hacia atrás-. Me asustaste, creí que te había matado. No sabía que también podía dañarlos con mi voz. 

-No vuelvas a hablar de Russel. 

- No –dijo bajando la cabeza-. ¿Cómo te sientes?

- Me duele la cabeza y hay una piedra encajándose en mi trasero –ella se acercó y me ayudó a levantarme un poco, metió la mano debajo de mi trasero y sacó la enorme piedra que estaba ahí.

- Quería conocer tus secretos más oscuros –dijo refiriéndose a la piedra, negué y ella tomó mi mano, pasándola por encima de su cuello y me ayudó a levantarme-. Aún estamos cerca de la universidad, vamos…

- Quiero ir a casa.

- Entonces te llevaré… -la empujé y ella frunció el ceño, el estado en el que estaba, toda herida, y moreteada me incomodaba-. No está a discusión Harry, estás herido y débil. Acabas de tener un ataque de ansiedad. 

- Tú qué sabes de eso.

- Te sorprendería saberlo –murmuró en voz baja mientras peinaba ligeramente su cabello. Me apoyé en el bastón y comencé a caminar. Ella no se detuvo, sino que se mantuvo a mi lado y caminó en silencio. 

No sabía si tenía qué soportar su presencia, pero admito que me sentía un poco protegido. Ella no hacía preguntas estúpidas. En su lugar, probablemente yo estaría acosándola con las verdades que yo desconocía. Le preguntaría pro su madre, le preguntaría por su hermano. ¿Por qué la abandonaron? ¿Qué es lo que la hace tener esos ataques de ira como los que Russel tenía? También, si ella fuera otra, estoy seguro de que me preguntaría por mi desvanecimiento. 

La veía pro el rabillo del ojo, la forma en que pestañeaba, el cómo metía sus manos a los bolsillos de su chaqueta, el cómo su sombra negra resaltaba el color de sus ojos. Ahora que la miraba, si estaba vestida de negro, sus ojos se ponían algo más claros, si usaba azul, se le resaltaban, si usaba otro color cambiaban. Sus labios pequeños, la forma en que parecía que todo le molestaba. Era una cabrona, una cabrona total. 

Alzó la mirada hacia mí y yo apreté los labios. Me sonrió un poco y yo solté un suspiro, sería un día bastante largo. 

-Ya te dije que me dejes ver –murmuró Rain mientras me volvía a empujar contra la cama y levantaba un poco mi camisa-. Sí, aún tienes sangre allí –puso una gasa empapada con agua oxigenada en la herida y yo hundí mi cara en la almohada.

PD: I Love YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora