Capítulo 31. Quédate conmigo.
Something I need – One Republic.
No importaba lo que dijera ahora, se lo había dicho y había sido bastante claro. Creo que en este momento no esperaba de ella más que una respuesta, ni siquiera quería escuchar lo que ella me diría a continuación. Probablemente porque no me gustaría lo que me repitiera. Permanecí en silencio durante un buen rato, sabía que la llamada continuaba, pero no sabía si ella continuaba conmigo.
-Wow… eso es… -escuché al principio-. ¿De verdad?
- Creo –murmuré- no sé, nunca lo he dicho y probablemente no debería decírtelo de esta forma. No sé qué signifique para nosotros esto. Ni tampoco sé si debería seguirlo repitiendo, pero es como si eso estuviera en mi mente siempre, en mi cabeza solo hay un: Díselo, díselo de nuevo, díselo hasta que se lo crea…
- Te creo –murmuró- Hay Harry…
- No tienes qué decir nada si no puedes… es solo que tenía qué contártelo…
- Ya cállate –escuché su risa y apreté mis labios tratando de aclarar mi mente-. No puedes decirme que me amas cuando no puedo interrumpirte y besarte emocionada… -medio sonreí- no puedes decírmelo porque si te lo digo ahora, será como si solo te lo dijera porque tú lo dijiste primero, y quiero decírtelo de frente, aunque ya sabes lo que pienso. Te echo de menos…
- Y yo… -susurré.
- ¿Qué haces ahorita? Escucho como… el mar de fondo, y no creo que sea solo tu melodiosa voz la que me esté mareando –reí- ¿Lo es? Sabía que el medicamento me estaba haciendo daño.
- Estoy en la playa con J y Ludwika, no ha sido un gran día para la última y necesitábamos distraerla un rato –respondí-. ¿Estás tomando medicamento?
- Sí –murmuró- lamento lo de Vicky.
- No importa, sobrevivirá –expliqué- ¿qué decías sobre el medicamento?
- Ah… es para mis… cambios, para que no sean tan bruscos y eso… Últimamente han estado muy calmados mis “alters” creo que es porque me estado relajando un poco. Aunque a veces Riley viene. Remy casi no se presenta.
- Adoro a esa niña –admití- es muy tierna.
- Le diré cuando la vea –reí un poco- ¿Te he dicho que Riley está obsesionada contigo? Te dibuja en servilletas, y es una pésima artista, la única vez que logré reconocer sus trazos fue por el barco que dibujó en el brazo del chico –solté una pequeña carcajada.
- No la molestes –dije cuando me calmé- seguramente es mejor artista que tú.
- Ni qué lo digas, yo solo dibujo barcos. Oye, ¿sabes lo que está pasando entre mi hermano y Jamaica? –preguntó-. Últimamente lleva su computadora a todas partes y siempre está tratando de buscar una señal de internet. Pensé que la pornografía no era de su gusto pero ahora comienzo a dudar.
- Tu hermano ve pornografía, deberías revisar su historial.
- Ya lo hice, pero solo ve películas de Disney –solté una carcajada-. Déjalo, es un niño grandote. También le gustan las de acción, que son románticas.
- ¿De verdad?
- Sí, las de miedo siempre lo hacen dormir en mi cuarto.
- Oh por Dios, es tan tierno –reí y ella también- aunque a mí tampoco me gustan las de miedo.
- Oh, ¿eso te hará dormir conmigo? ¿Vemos una?
- ¡No!
- Anda, te abrazaré –prometió y yo reí.
