Compras

6.7K 462 214
                                    

- ¡Granger, despierta!- Chilló el rubio con fastidio.

- ¡¿Qué pasa?!- Exclamó asustada al oír el grito.

- Tengo hambre. No he comido nada desde ayer.

- ¿Qué hora es?- Preguntó buscando su reloj.

- Las ocho de la mañana.

- ¡¿Las ocho?!- Repitió, con frustración, volviendo a acurrucarse entre las mantas. - Es muy temprano. Hoy es sábado, no tengo que trabajar. Déjame dormir un poco más.- Pidió con tono de niña pequeña.

- Me da igual, Granger. Tengo hambre.

- Pues ve a la cocina y come algo.

- No queda nada.

- ¿Cómo que no queda nada?- Preguntó extrañada saliendo de debajo de las mantas.- En el armario hay galletas...

- Me las comí.- La interrumpió el Slytherin negando con la cabeza.- Y también los cereales.

- ¿Y la tarta de calabaza que compré hace unos días?

- También.

- ¿Pan?

- Terminado.

- En el frigorífico hay comida casera que me dio mi madre.

- Si te refieres a los dos recipientes de comida que habían dentro de ese cacharro muggle grande y blanco... Ya no.

- ¿Te has comido toda esa cantidad de comida en un día?

- Pues claro, ¿qué esperabas? Me dejaste solo durante horas. Y anoche, después de nuestra conversación -por llamarla de alguna manera-, te acostaste sin hacerme la cena. ¿Querías matarme de hambre? Porque casi lo consigues.- Dijo en tono de reproche.

- ¿Entonces no queda nada de comida?

- Al menos nada que se pueda comer sin cocinar. - Especificó, alzando los hombros, con fingida inocencia.

- Está bien, veré qué puedo hacer para desayunar, y después iré al supermercado.- Dijo levantándose de la cama con resignación.

***

- ¿Qué demonios estás haciendo para desayunar?- Preguntó el rubio observando como la Gryffindor batía huevos en un bol.

- Tortitas con chocolate.- Respondió añadiendo leche.- ¿No te gustan?

- Podré soportarlo. - Dijo con un gesto que daba a entender un gran sacrificio por su parte.

La castaña puso los ojos en blanco ante el comentario del chico.

Cuando terminó de preparar la masa y puso la primera tortita en la sartén, aprovechó para recoger y tirar las primeras cáscaras de huevo a la basura, encontrando algo que la sorprendió.

- Malfoy, ¿tú has tocado este bote?- Preguntó mostrándole un recipiente de plástico vacío con tapa de metal.

- Sí.

- ¿Sí?- Repitió extrañada.

- ¿Por qué te extraña tanto? Ya te he dicho hace un rato que estaba hambriento y me comí toda la comida que vi por la cocina. - Explicó, sin comprender la expresión de extrañeza que mostraba la chica.

- ¿De verdad te lo comiste tú?- Interrogó tratando de contener una carcajada.

- Ya te he dicho que sí.- Volvió a decir molesto.- ¿A qué viene tanta pregunta?

Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora