Secuestro

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La leona se había quedado sin habla ante lo que sus oídos acababan de escuchar. ¿Había oído correctamente? ¿Draco Malfoy, el príncipe de las serpientes de Hogwarts, acababa de decirle que la amaba? Algo no iba bien. Parecía que el alcohol ingerido todavía tenía su mente nublada.

Mientras la castaña seguía inmersa en sus pensamientos, el rubio era un auténtico torbellino de emociones. La adrenalina de haberse confesado le corría por las venas a velocidad de vértigo, el miedo por el probable rechazo lo tenía aterrado, la confusión escrita en la cara de la muchacha lo desconcertaba. ¿Cuál sería la respuesta de ella ante semejante bombazo? ¿Le correspondería? ¿A quién quería engañar? Aunque una ínfima parte de su ser albergara la esperanza de una respuesta afirmativa, él sabía de sobras que ella no sentía lo mismo.

Todavía estaba inmerso en sus cavilaciones cuando la Gryffindor consiguió reaccionar al fin.

- Me voy a dormir.- Dijo por toda respuesta dejando al rubio atónito.

Cuando Draco oyó cerrarse la puerta del dormitorio, se sentó en el sofá y liberó su frustración dejando salir las lágrimas que había luchado por contener. Cogió la pequeña almohada que utilizaba todas las noches para dormir, y hundió su rostro en ella evitando así que la chica escuchara su grito de dolor. El mismo dolor que parecía querer partir su corazón en mil pedazos y hacer girones su pecho. Nunca habría podido imaginar que doliera tanto ser rechazado. De hecho su situación era peor, pues la chica ni se había molestado en rechazarlo, sencillamente lo había ignorado por completo. Con lo que le había costado confesarse y ella había fingido no escucharlo. ¿Se podía ser más patético? ¿Cómo la miraría a la cara a partir de mañana?

***

A la mañana siguiente Hermione abrió los ojos tras una noche de sueños inquietos. Aunque no recordaba muy bien lo sucedido la noche anterior, sí que recordaba haberse dormido nada más tocar la cama.

Se sentía extraña. ¿Era cierto lo que flotaba en su mente? ¿Draco Malfoy se le había declarado? ¿O solo había sido un sueño provocado por el alcohol ingerido? Debía reconocer que había cogido una buena cogorza. Recordaba también vagamente haber besado al chico. ¿Eso había ocurrido o también formaba parte del sueño? No tenía nada claro, pero le hubiera gustado que al menos esa parte fuera cierta, pues todavía se estremecía solo de recordar los besos que se había dado con él.

Decidió no darle más vueltas y salir a dar un paseo. Necesitaba airearse un poco. Conseguir aclarar su mente. Cogió las llaves, el abrigo y su barita y se marchó sin hacer ruido, pues el Slytherin todavía dormía en el sofá.

***

No sabía cuánto tiempo había dormido cuando abrió los ojos. No entraba mucho sol por la ventana, puesto que el día estaba bastante nublado, pero sabía que debía de ser tarde ya que la noche anterior había tardado horas en lograr conciliar el sueño. El dolor experimentado por todo lo sucedido no le había permitido dormir. Se levantó y miró el reloj de la cocina. Marcaba las dos de la tarde. Le pareció extraño no ver a la castaña por la casa. No creía que todavía estuviera durmiendo. Y sus sospechas fueron confirmadas cuando comprobó que no estaba en su habitación. Se había marchado y no sabía cuándo volvería.

Se ha marchado porque no quiere verme.- Se dijo triste con un pensamiento.- Después de lo sucedido anoche no sabrá ni cómo mirarme a la cara.

Decidió ir a la cocina y buscar algo comestible, pues suponía que la chica tardaría bastante en volver.

- Si es que vuelve.- Se dijo con un susurro.

***

Habían pasado varias horas desde que el rubio se despertara, afuera ya estaba oscuro y la chica todavía no había vuelto.

Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora