Sentimientos En Conflicto #SasuSaku

Cap. 16: Ceremonia Uchiha

La oscuridad siempre ha formado parte de él, su solo ver era tan solo la oscuridad, no había ningún lugar al que mirar, incluso arriba y abajo estaba infestado de oscuridad.

En un tiempo que pareció eterno, el color se iba cambiando, algo había cambiado, ese habitual color oscuro palidecía y palidecía hasta convertirse en un resplandeciendo brillo.

Abrió los ojos.

La luz del sol lo había despertado.

Se supone que ese día se casaba con la mujer que un día llamó fastidiosa.

Dirigió su vista hacia la ventana, a la luz que lo había despertado, era muy temprano el sol apenas y estaba saliendo. Miro hacia el techo, no se sentía normal, se sentía raro, se removió en el futon y la extraña sensación de anormalidad seguía permaneciendo.

¿Anciedad? ¿Nervios? ¿Pánico? ¿Estrés? Era normal, ¿no? Ese día sería su boda, o al menos eso pensaba, creía haberlo resulto su problema con Sakura la noche anterior, o al menos eso creía, con Sakura nunca se sabía, pero, lo peor de todo era él mismo. Era un idiota para expresar sus sentimientos, tenía miles de cosas decirle a Sakura la noche anterior, esa noche su cabeza estaba sobre cargada de pensamiento, pero él no decía nada, le molestaba mucho eso, era inútil a su edad y después de saber la verdad seguir culpando el trauma de su niñez.

Sasuke había perdonado a Itachi.

Tal vez la verdadera respuesta era que él así era, pero a él no le gustaba, sabía que se perdía de miles de cosas que a él le encantaría hacer y sin embargo siendo consciente de sus deseos y necesidades, no hacía nada.

Bueno, a excepción de haber recuperado el corazón de Sakura, esperaba no ser tan intenso con ella a partir de ese día.

Se levantó y camino hacia la ventana, podía ver la entrada de la posada, que estaba cerrada con unos faroles blancos justo en frente de la puerta, significaba que hoy no atendían a más clientes de los que ya estaban instalados ya que se celebrara una ceremonia en la posada. Los faroles estaban resplandecientes, se podía ver la luz blanca a pesar que era de día.

Se seguía sintiendo raro.

Llamaron a su puerta.

─ ¿Quién es? ─pregunto Sasuke.

No recibió respuesta por lo que decidió acercarse a la puerta y al abrir la puerta deslizándola a la izquierda encontró un kimono de un azul obscuro como la noche, con bordados de hilo de oro y pequeños detalles pintados de pintura verde y rojo sobre el kimono, en la espalda estaba bordado el emblema de su clan con hilos tan finos que Sasuke se pregunto cuanto tiempo habría llevado bordarlo.

Dejó el kimono en el armario y se encamino a el baño, siempre preparaba el mismo su baño, pero cuando entro el baño ya estaba repleto de vapor y pensó que probablemente Nami entro a preparar su baño un poco antes de que se levantara. Se quitó el yukata y comenzó a ducharse, se dio cuenta que cada uno de sus movimientos eran lentos, era extraño, se apuraba así mismo porque estaba seguro de que si Nami llegaba a su habitación y veía que el aún no salía del baño probablemente le daría un infarto. Estaba secando su cuerpo con delicadeza cuando noto como abrían la puerta de la habitación.

─ ¿Sasuke-kun? ─llamaron a la puerta del baño.

─ ¿Sakura? ─no era la persona que esperaba─ ¿te sucede algo? ─preguntó sorprendido.

─No, estoy bien... yo... me preguntaba, ¿Cómo te sientes?

Sasuke se quedó contemplando la puerta de manera que lo separaba de la pelirrosa, era extraño podía sentir como el calor corporal de Sakura traspasaba la puerta de madera y lo abrazaba.