Mírame | (Logan Henderson & Tú) TERMINADA.

Capítulo 29 - La fiesta en mi casa (ST)

Sentí una mano posandose sobre mis hombros, me sacudía cuidadosamente y casi sin fuerzas. Abrí un poco mis ojos y vi una cabellera rubia ceniza con rulos en las puntas mirandome, era lo que ella había sacado de mi, y con los ojos grises que había sacado de su padre.

- ¿Mamá? - me dijo -

- ¿Que pasa mi amor? - me senté sobre la cama -

- Papá me dijo que te venga a despertar

- Oh - miré el reloj - Si es muy tarde - estiré mi cuerpo -

- ¿Hoy va a venir Rosy? - preguntó la pequeña -

- Si amor - la alzé en mis brazos - ¿Porque lo preguntas?

- Porque quiero jugar a las muñecas con ella - dijo -

- Entonces le diré a Rosy que traiga sus muñecas - sonreí - Ahora voy a ducharme - la bajé - Cuando salga te quiero ya aqui con tu toalla y tu shampoo ¿Esta Bien?

- Si mami

-Bueno, entonces ve a tu cuarto y prepara las cosas para el baño

- ¿El señor Pato se puede bañar con nosotros?

- ¿Se ha portado bien el señor pato?

- asintió con la cabeza -

- Entonces se puede bañar con nosotros - agarré una bata y entré al baño -

Me di una caliente ducha (si malpensaron les tiro una empanara :D ) y trate de quitarme todo el maquillaje que llevaba encima, tenía polvo por todo mi cuerpo, al principio eso me causaba reacciones alérgicas pero con el paso del tiempo me he acostumbrado.

Salí con la bata puesta y ahí estaba Arianna sentada sobre mí cama, con una toalla en mano, su shampoo a un costado y el señor pato entre sus brazos (su pato de hule).

- ¿Vamos? - la tomé de la mano -

La metí en su pequeña tina, le coloqué shampoo en su cabello y comenzé a masajearlo suavemente.

- ¿Mamá?

- ¿Que?

- ¿Las muñecas también se bañan?

Me reí ante su pregunta-.

- Si, también - dije -

- Pero como si no tienen donde bañarse - respondío ella -

- ¿Que tal si les compramos un lugar para bañarse? -dije-

- Sii.. - sus ojos se iluminaron -

- Pues veré que día estoy por el centro comercial y les compro un lugar

- También creo que necesitan una nueva casa, son muchas y no entran todas

- También nueva casa - sonreí -

- ¿Mamá?

- ¿Si?

- ¿También pueden tener un auto? - preguntó -

- Pero si son muy chicas para conducir - dije - Ahora ven, sal de la tina

- Yo quiero un auto para ellas - dijo -

- Todo a su tiempo, todo a su tiempo - la envolví con la bata - Vamos a buscar que ponerte

Ella estaba en esos años en los que la vida era una fantasía, en los que nos traumamos con las muñecas y los peluches.

Luego de vestir todo a Arianna fui a mi cuarto a vestirme, entré y cerré la puerta con llave, miré una caja que estaba encima de la cama, me senté y la observe detenidamente, tenía una pequeña esquela pegada por ella.