El peor hermanastro

capítulo 28

Volvi a casa al parecer mi padre y Liz aún no volvían. Para mi suerte Jimin estaba en si habitación, pues no quería verlo por ahora..... No después de lo que pasó.

Me acosté sobre la cama y por mi mente no dejaba de pasar el hecho de que "mi sexy hermanastro me beso".

No podía dejar de pensar en lo bien que se sentían sus labios sobre mi cuello... Y lo perfecto que tenía el abdomen.

Una sonrisa se dibujo en mis labios involuntariamente y enseguida aguite mi cabeza para evitar tener ese tipo de pensamiento hacia Jimin.

Por Dios t/n. Es un imbécil engreído, y lo peor de todo es TU HERMANASTRO.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta principal y enseguida me dirigí a la sala para saludar a liz y a mi padre.

Mi padre me dio un beso en la frente Y liz uno en la mejilla.

Liz: ¿Donde está Jimin, cariño? pregunto mientras ordenaba las compras en la cosina-

T/n: creo que en su habitación -respondi encogiendome de hombros-

Liz: cariño, ¿me harías el favor de subir por el? -pregunto formando una sonrisa- iremos todos al cine.

No quería tener que volver a estar frente a la habitación de Jimin de nuevo, pero no pude negarme ante mi linda madrastra.

Asentí y de mala gana subí, lentamente subí las escaleras hasta llegar.

Toque un par de veces y este abrió. Para mi sorpresa acababa de ducharse, por lo cual solo traía una toalla enrollada en su cintura.

Jalo mi brazo y me metió a su habitación cerrando la puerta detrás.

T/n: ¿qué mierda te pasa? -bufe-

Jimin: no vas a contarle a nadie sobre nuestro "beso" -advirtio haciendo comillas con sus dedos-.

T/n: ¿por qué las comillas Jimin?, ¿acaso no fue un buen beso para ti?

Jimin: mmm, no -burlo- me han dado mejores.

Sentí mi sangre hervir y me acerqué a él para darle una bofetada. Pero en lugar de eso, sin pensarlo lo tome de la cintura y junté sus labios con los míos.

Absorbi suavemente su labio inferior y dejo que mi lengua se encontrase con la suya.

Después de unos segundos de haber tomado el control el correspondió el beso y comenzó a hacer movimientos más intensos.

Sus manos se posaron en mis caderas y las apretaba fuertemente haciendo que gimiera un par de veces por dolor.

Lo cuál me confundía. Jimin era lindo pero mierda a la vez.

Ambos nos separaramos por la falta de aire y nos quedamos un par de segundos observandonos a los ojos.

Sus preciosos ojos negros tenían un lindo brillo que jamás había visto.

Jimin: bueno -rompio el silencio- hasta ahora este ha sido el mejor.

Pude sentir mis mejillas enrojecer y lo agitada que aún seguía.

Jimin: ¿a que viniste? -corto seco-

Y ahí está de nuevo el Jimin mierdas.

T/n: Amm.. es que... iremos al c-cine -tartamudee puesto a que seguía nerviosa-

Jimin: bien, enseguida bajo, voy a cambiarme -dijo señalando la puerta con la mirada- a menos que no te molestes en verme como lo hago.

Negué repetidas veces con la cabeza y me apresure a salir