Capitulo V: Tres asnos

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Era miércoles y me dirigía hacia mi última clase antes del receso, la más aburrida de todas, física.

Una vez sentada en mi pupitre habitual, disfruté de toda una hora de bla bla bla. Era todo lo que podía oír.

Por fin se terminaba el calvario y todos salían del aula incluyendo al profesor Santiago. Estaba a punto de llegar a la puerta cuando alguien me sostuvo por el brazo, su agarre era fuerte, y eso me molestó antes de que supiera quién era aquel que osaba sostenerme de aquella manera. Mi torso giró un poco para ver al chico, para mi sorpresa o no tanto, era Charlie, un chico alto, fornido, cabello teñido de Rubio, me miraba de arriba hacia abajo y viceversa como si estuviera analizando algo que fuera a devorar, era desagradable.

Jalé mi brazo hacia abajo, desprendiéndome de su mano. No estaba sólo, una vez que me voltee para quedar frente a frente me di cuenta, había otros dos chicos más con él. Todos compartíamos clase de física, a parte de que yo compartía biología y química con Charlie.

- ¿Qué quieres? - dije con irritación. Charlie no me agradaba mucho, era un inmaduro, por lo que había notado en el tiempo que llevaba conociéndolo.

- ¿Y por qué piensas que quiero algo de ti? - dijo con un tono de burla en su voz. Sus amigos se rieron. Si que eran unos completos asnos.

Mis cejas se fruncieron. - ¿Entonces porqué, "si no quieres nada de mi", me sostuviste del brazo?- dije de forma impaciente. Odiaba los estúpidos jueguitos de los tipos como él.

Los tres volvieron a reír. Al parecer yo era la única que no entendía el maldito chiste del oxigenado.

Con la misma me giré para irme, pero otra vez su mano atrapó, esta vez mi muñeca, y con un gesto de ella hizo que me volteara, colocándome enseguida entre el pizarrón y él.

- Creo que después de todo si quiero algo de ti - Charlie se mordía el labio. Aquello me provocó repugnancia y enojo. Lo empujé, para deshacerme de él, pero fue inútil, esta vez me estrelló contra la pared sosteniendo mis hombros con fuerza.

- Mira pedazo de mi.....- él me interrumpió con una sonora carcajada. Me quedé por un momento sin saber que pasaba. Pero no duró mucho mi confusión, inmediatamente le di un rodillazo en sus partes sensibles, no tenía mucho espacio, pero funcionó, ya que se hizo a un lado con cara de dolor.

Le dijo algo a los gorilas de sus amigos que no pude captar del todo.

Antes de que pudiera alcanzar el pasillo fuera del aula, dos pares de manos me arrastraron adentro. Forcejee con los dos idiotas que me sostenían, mientras Charlie se acercaba a mí, ya recuperado del golpe.

- Estúpida Zorr... - antes de terminar esa frase, para mi alivio entró Adam por la puerta. Al principio tenía cara de desconcierto, hasta que reparó en mí, los sujetos que me sostenían a ambos lados, en Charlie y de nuevo en mí. Mi cara era de súplica en esos momentos, la verdad eran tres chicos contra mí, y aunque me sabía defender a la perfección yo sola, en ese momento no me vendría nada mal la ayuda de Adam.

- ¿Qué está pasando aquí!?- la voz de Adam sonó autoritaria con un deje claro de enojo en ella. - ¡aléjense de ella en este instante! - eso si que había sido una orden en toda regla. Adam fruncía el ceño para entonces y estaba claramente tenso.

- Mira.... Knight, esto a ti no te incumbe en lo absoluto - Charlie había comenzado algo nervioso esa frase pero después fue tomando fuerza y determinación, aunque todavía se notaba algo nervioso.

No entendía muy bien por qué, parecía que Charlie le tenía miedo a Adam. Enseguida me soltaron los otros dos chicos, que en realidad no tengo la menor idea de como se llaman, pero eso es irrelevante ahora. Se colocaron al lado de Charlie, los tres se habían cruzado de brazos, como si estar juntos los hiciera invencibles.

¿Internado para señoritos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora