Estaba desconcertada, ¿qué hacia Kyle ahí; y más importante, por qué me sacó del establecimiento?
Ya que él solo me miraba sin pronunciar una sola palabra me decidí a comenzar yo.
- Kyle...umm... ¿Qué haces aquí? - ¿en serio? ¿eso fue lo único que se me ocurrió decirle?, vamos, era obvio que estaría con sus amigos divirtiéndose o algo así; a parte con solo decirle "hola" tenía suficiente. En fin, lo deje así, esperando su respuesta.
Se acercó a mí dejando unos escasos centímetros entre ambos.
Me puse nerviosa, por ende me separé dando un saltito, a continuación a Kyle se le escapó un suspiro, del cual no supe reconocer el por qué, por lo menos por ahora.
- Luce, vámonos - dijo tomándome de la mano y llevándome calle abajo.
- ¿A dónde vamos? y ¿por qué me sacaste del club? - dije un poco molesta por no recibir de antemano, como era de esperarse, una explicación del por qué estaba yo ahí con él.
Me detuve de pronto con él todavía sosteniendo mi mano.
- Y bien... - no pude terminar la frase, el castaño me jaló hasta quedar pegada a él.
A continuación y sin previo aviso sus labios reposaban sobre los míos. ¡Pero qué demonios! Me quedé paralizada sin saber qué hacer.
Me atrajo más hacia él y sin pensarlo mis labios ya se movían al compás de los suyos.
- Contestando tus preguntas- susurró sin despegar ni un segundo su rostro del mío- vamos a pasar la noche juntos - quise replicar, pero continuó- por otro lado te saqué del club porque estoy celoso de ese chico con el que bailabas- frunció el ceño - y por último...- acercó su boca a mi oreja- Me gustas.
Queeee....
Espera un segundo, acabo de escuchar bien, como le puedo gustar si ni siquiera hemos convivido lo suficiente, es cierto que últimamente nos hemos texteado seguido, pero, yo pensé que sólo le caía muy bien.No supe que decir, así que me dejé llevar; la verdad Kyle no me desagradaba, era mono y la pasaba bien cuando coincidíamos.
Parecía que me habían sellado la boca con alguna clase de pegamento, porque desde el beso hasta llegar al coche de kyle, no había pronunciado ni pío.
Durante el viaje solamente recibía miradas furtivas de un Kyle sonriente, así como de vez en cuando cruzábamos algunas palabras.
- ¿A dónde vamos?- pregunté, ya que no era que desconfiara de él, por lo menos no del todo.
Esperé a su respuesta con una ceja levantada.
- Paciencia luce, es una sorpresa- dijo con una espléndida sonrisa.
- Umm.. Para que quede claro y yo esté tranquila, no eres un maldito psicópata ¿cierto? - dije lo mas seria posible.
Su cara se transformó en una mueca graciosísima, y yo no aguanté ni un segundo más, pues me eché a reír. Sabía de antemano que Kyle no era un asesino en serie, pero por si acaso en mi bolsa reposaba una de esas preciosas maquinitas que dan descargas eléctricas, solo por si acaso.
Después de que ambos dejáramos de reír, empezamos a platicar con normalidad, obviamente tratando de no tocar el tema de que yo le gusto, por lo menos no en ese instante, no hasta que ordenara un poco mis ideas, y supiera el por qué no dejaba de pensar en Adam, el club, la venganza; y lo peor, no dejaba de pasarme por la mente el beso con Kyle, lo que hacía que me sonrojara.
Pasando lo que debió ser media hora de viaje, llegamos a una especie de teatro, o eso parecía.
Kyle me sostenía la mano, llegamos a una puerta en el lateral del edificio, donde él introdujo una llave.
- Kyle... - pronuncié en un susurro - ¿qué es este lugar?, ¿podemos entrar aquí?- dije algo nerviosa y no sólo por el hecho de que pudiéramos estar haciendo algo prohibido, si no por que caí en la cuenta de que estaría completamente sola con él.
- Tranquila, está bien que entremos, conozco al dueño - dijo adentrándonos a ambos en la oscuridad del lugar.
Para mi tranquilidad y deleite no tardó en encontrar las luces, de hecho parecía conocer muy bien el sitio, una vez todo luminoso, la boca se me cayó al suelo, literal, un poco más y se me meten moscas. Era efectivamente un teatro, bastante grande y muy bonito he de decir. Caminé por el escenario, se sentía intimidante estar ahí arriba, aunque no hubiera audiencia.
Sentí unos brazos rodearme la cintura desde atrás, lo que hizo que saliera de mi trance.
- Este lugar es hermoso - dije girándome hacia él, todavía entre sus brazos. Me sentía rara, así que lo único que se me ocurrió fue abrazarlo.
-Sabía que te gustaría y en este lugar podemos pasar un rato juntos - dijo rozando sus labios en mi oreja, produciéndome un cosquilleo. Me separé de él y me senté en el piso, imitándome, Kyle también se sentó al lado mío.
Una de sus manos atrapó de nuevo la mía y la otra se posó en mi mejilla delicadamente haciéndome mirarlo.
Su cara estaba ya peligrosamente cerca de la mía, cuando lo interrumpí.- Espera Kyle, quiero dejar algo claro - solté, tomando aire para seguir - yo todavía no te conozco tan bien y... Bueno, yo no se qué siento en este momento, yo pensé que éramos así como una clase de amigos y tú de repente me dices que te gusto y yo no sé... - no terminé la frase, ya que su dedo se posó en mis labios, acariciándolos brevemente, lo que hizo que se me erizara la piel, dejándome estupefacta.
Kyle suspiró y asintió.
- Entiendo, está bien, ya no te besaré, aunque me muera por hacerlo de nuevo - dijo sonriendo. Iba a replicar, pero él siguió hablando - qué te parece si nos conocemos mejor y me dejas conquistarte.- sí que era un chico sincero y eso me gustaba.
- Tal vez - dije, recostándome y mirando hacia arriba, él hizo lo mismo, al tiempo que dejaba salir una risa coqueta, lo que me hizo sonreír.
En ese intervalo de tiempo que estuvimos en el teatro hablamos de todo, sobre deportes, música, cosas personales, entre otras trivialidades. El caso era que la pasé muy bien esa noche entre risas, ya fuera porque Kyle imitaba a alguien o me cantaba o simplemente hacia algún chiste tonto.
Así pasaron algunas horas.
-¿Qué hora es? - dije de pronto después de haberme carcajeado porque Kyle se resbaló.
- Las 5:00 - dijo mirando el reloj de su muñeca, el cual sin creer lo que me decía, sostuve, mirando por mi misma la hora - trata de no arrancarme la mano Luce - dijo riendo, a lo cual también reí.
- Tengo que irme ya, ¿me llevas?
- Sí claro, yo te traje, obviamente no te voy a dejar tirada. - dijo Kyle levantándose y estirando su mano para así tomar la mía e irnos.
~(*o*)~
Hola, ya se que me tardé en publicar, pero a veces no tengo el tiempo o no me llega la inspiración, pero en fin aquí está el capítulo, espero que lo hayan disfrutado.
Ya saben, regálenme un voto y un comentario, es importante para mí, me siento muy feliz cuando leo sus comentarios de que les gusta la historia y me anima a seguir escribiéndola.
Sin más preámbulos me despido.
Bye bye
Xoxo 😘
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¿Internado para señoritos?
Novela Juvenil- Estas de broma - le dije a mi madre con las cejas levantadas. - No. Estoy hablando muy en serio - su cara expresaba total seriedad y enojo. No lo iba a aceptar, mi madre se había vuelto completamente loca. - No ire a ese internado, soy una chica...