CAPITULO XX

403 23 12
  • Dedicado a Gardys Hernandez
                                    

Mi cabeza daba vueltas… ¿Cómo rayos pudo ocurrir esto? ¿Cómo demonios logre recuperar mi voz? No se me ocurre nada, pero esto es emocionante…   ¡¡¡PUEDO HABLAR!!! Mi mirada estupefacta daba con un Liam igual de confundido o más que yo… me acerque lento hacia él, éste reacciono y sus ojos me observaban con detención… sonriente como un sol acorte la distancia entre nosotros y lo acerque a mí rodeándolo con los brazos por su grueso cuello, este se tensó en su lugar… vaya, no sabía que podía ponerlo así… pose mis labios en su oído y le susurre casi con voz inaudible…

- ¿Te acuerdas del reto que hicimos hace semanas? – este no emitió palabra alguna, solo soltó una leve risa de confirmación, a lo que proseguí – bueno… creo que ganaste –

me aleje un poco de él y ensanche mi sonrisa, éste ahora me miraba de manera intensa, quede colgada con sus ojos penetrantes, Liam comenzó a acortar la distancia entre nosotros mientras que yo solo me quedaba congelada en mi sitio, no sabía qué hacer en esta situación… acercó sus labios peligrosamente a los míos, dejando solo milímetros de distancia para tocarse, aumento su sonrisa y en tres segundos sus labios ya estaban estampados contra los míos posicionando sus manos en mi rostro … ¡POR DIOS!¡ ¡¿ME ESTABA BESANDO?! Una extraña sensación me recorrió de los pies a la cabeza, yo inexperta en la situación no respondí al beso inmediatamente, aunque más o menos con las historias románticas que había leído en libros en toda mi vida me daba una idea de cómo hacerlo… decidida me moví despacio contra sus labios… continúe correspondiendo el beso por minutos, pero luego se me hizo insuficiente y le empecé a dar más rápido… Liam de acuerdo conmigo acelero el ritmo, en un momento dado este comenzó a profundizar el beso y reubicar sus manos en mi cadera, yo conocedora del arte solo por teoría abrí mi boca para darle oportunidad de entrar… este sonrió contra mis labios y su lengua entro para enseñarme como se podía disfrutar más de un beso produciendo más placer… sentí como invadió mi boca y admito que al principio lo sentí raro y un poco incómodo… no estaba acostumbrada, pero la manera en como recorría mi boca como un experto sólo me hizo disfrutarlo e imitar su acción con el también… la cosa se puso intensa e inicio una guerra entre nosotros y el mundo a nuestro alrededor se hizo a un lado, de pronto toda mi mente estaba borrosa y solo podía deleitarme en fundirme con su boca… jamás había experimentado tanto placer como ahora… sin darme cuenta Liam me tenía contra la pared, apretando su pelvis contra la mía… rayos no estaba pensando… la excitación aumento y yo rodee su cintura con mis piernas para acercarme más a él…  este jadeo de placer y me apretaba más contra sí mismo mientras que yo me arqueaba… sin saber por qué mis manos comenzaron a recorrer su espalda sin control… provocando que se escaparan unos leves gemidos de mi parte, Liam paso sus manos por mi abdomen, luego siguió hasta mis caderas y termino tomando  mi trasero, apretándolo hacia él… mis gemidos se hacían más fuerte, haciendo que Liam soltara gemidos también… mi mente estaba incoherente, demasiado borrosa como para pensar correctamente… de repente surgió un deseo de quitarme la ropa de encima… sentía que me estorbaba y deseaba poder tocar más el cuerpo de Liam… comencé a subir su camisa con mis dedos seductoramente, sin embargo Liam al darse cuenta de a donde se dirigía toda aquella situación, se detuvo al instante separándose de mí, dejándome caliente, confundida y desubicada…

- Liam ¿Qué paso? ¿Ocurre algo? – estaba desorientada… ¿Por qué se detuvo? ¿Había hacho algo malo? – Liam… -

- Alice… disculpa… no quiero que malentiendas lo que siento y lo que quiero contigo – dijo mirándome arrepentido, ¿De qué rayos hablaba? ¿Se arrepentía de haberme besado? Sentí una daga atravesarme en el pecho – me gustas y... quiero protegerte y conocerte más… pero no quiero que pienses que me quiero aprovechar de ti ¿entiendes? – sonreí decepcionada… vaya que mala situación.

¿POR QUÉ YO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora