Capítulo 6

177 18 0
                                    


"-Tranquilo pequeño, solo te dolerá un poco- dijo burlesco uno de los cuatro hombres que me sujetaban con fuerza.

-No te lo vayas a quedar todo para ti solo eh.

-Creo que tendremos diversión para rato, por lo que veo nunca ha usado esta parte- dijo el tercero de los hombre metiendo su dedo por mi entrada bruscamente.

-¡Espera, no por favor, para!- grito girándome hacia ellos - ¡¡No!!

-Creo que tú deberías atenderme por esta parte- dijo poniéndose frente a mi empezando a bajarse los pantalones.

-¡¡¡No!!!, ¡¡parad por favor!!

-¡Para de retorcerte niñato!- dijo asestándome una bofetada el hombre que me sujetaba de los brazos.- Será mejor darte esto para que estés calladito- dijo dándome a la fuerza el contenido de un pequeño recipiente de cristal.

《No... no...¡¡por favor, basta!!》"

Abro los ojos asustado. ¿Dónde estoy?. Tengo frio, aunque estoy empapado. Me duele todo el cuerpo, me cuesta acomodarme cuando me doy cuenta de que estoy en una cama, tapado con suaves sábanas y una especie de colcha negra hecha de plumas.

<< Me han atrapado>> 

Es lo primero que pasa por mi mente.

<<Tengo que salir de aquí>>

Es cuando empiezo a moverme y apartar las sábanas que me doy cuenta de que podría correr más peligro del que yo creía. Hay un hombre a los pies de la cama. Está de rodillas en el suelo, con la cabeza y parte del cuerpo echado en la cama. Parece que está dormido. 

<<Es mi oportunidad>>

Salgo despacio de la cama y apoyo con cuidado los pies en el suelo cubierto de mantas y no logro dar un paso cuando mis piernas ceden ante mi peso y me traicionan.

Caigo al suelo haciéndome bastante daño, por lo que de mis labios sale un pequeño quejido que junto al ruido del golpe, me pone en una situación desesperada. El hombre se sobresalta despertándose e inmediatamente mirando hacia la cama levantándose de golpe.

-¡¿Chico!?- Palmea el lugar donde hace escasos minutos, reposaba mi cuerpo. Gira la cabeza y me localiza en el suelo. Por su cara cruzan expresiones de alivio y preocupación cuando me ve tirado.- ¡Oh dios mío! ¿Estás bien chico?- Dice acercándose a mi con los brazos en mi dirección y agachándose ligeramente, es muy alto.

- Tranquilo... no voy ha hacerte daño.

<<A mi no me engañas, imbécil. >>

Retrocedo como puedo, casi a rastras, pero sin apartar mis ojos de él; y no dudo ni un momento que he de estar mirándolo con odio y una expresión de ira en el rostro.

<<Me lo habéis quitado todo>>

-No deberías estar de pie aún.- Dice

No soy capaz de evitar que un nudo se forme en mi garganta. Es la impotencia. Noto humedad en mis ojos. Pero no le daré el gusto a este cerdo de verme llorar.

Se ha puesto en cuclillas frente a mi. Y se sigue acercando poco a poco. Me siento una presa fácil. 

Sigo retrocediendo hasta que mi espalda se choca con algo que me frena. 

<<Mierda>>

Acerca su mano a mi y no puedo evitar cubrirme el rostro con los brazos y cerrar los ojos con fuerza, temiendo que vaya a propinarme una paliza. 

CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora